Una acrobática volea en el último minuto de partido del uruguayo Luis Suárez dio el 54º Trofeo Joan Gamper al Barcelona, que remontó el tanto inicial del Arsenal (2-1) en un típico partido de pretemporada jugado con poco ritmo y deslucido por el rosario de cambios que hicieron ambos equipos.

Messi habló antes del encuentro, pero no jugó. Reconoció que era «difícil» dirigirse a la afición «después de lo que pasó la temporada pasada», cuando el equipo no pudo levantar «la Copa tan linda y deseada» que casi prometió. «Confío en esta plantilla, en estos jugadores y en este cuerpo técnico, y no tengo duda de que todo juntos vamos a volver a pelear por todo», dijo ayer.

Tampoco jugaron los otros dos sudamericanos que acaban de volver de vacaciones y aun no se han entrenado ni una vez con el grupo, el chileno Arturo Vidal y el brasileño Coutinho. Ni su compatriota Arthur, que solo lleva dos entrenamientos con el resto del equipo.

El lateral hispanodominicano Júnior, que ayer se convirtió en nuevo jugador del Barcelona procedente del Betis (18 millones de traspaso más otros 12 en variables), se presentó con el resto de caras nuevas en el Camp Nou, antes del choque, pero fue el único fichaje que no jugó un solo minuto. Sí lo hicieron Griezmann y De Jong, que dejaron buenos destellos de calidad.