El Barcelona intentará ofrecer una nueva demostración de solvencia ante un rival de la talla del Deportivo de La Coruña para dar un nuevo paso firme hacia el título de Liga y, de paso, convencer al Chelsea de que el martes tendrá poco que decir en el mismo escenario.

Tras los compromisos de selección de buena parte de los integrantes de la plantilla azulgrana, el equipo de Frank Rijkaard regresa al campeonato liguero, pero lo hace con la vista puesta en Europa, tal y como lo demuestra el hecho de que el técnico holandés haya reservado a Leo Messi. Messi, el jugador en mejor estado de forma de la delantera azulgrana, fue clave en la victoria de Londres de hace dos semanas y, con el equipo ya recuperado en la Liga tras un pequeño bache, Rijkaard no ha dudado en darle descanso.

El Barcelona se da así recuperado de aquellas dos derrotas ante Atlético de Madrid (0-2) y Valencia (1-0) que infundieron esperanzas en sus perseguidores en la clasificación liguera.

Además, los dos equipos que se sintieron hace muy poco con opciones de alcanzar al líder, Valencia y Real Madrid, pincharon en la última jornada y permitieron que las diferencias subieran.

La atención extradeportiva recaerá en el camerunés Samuel Eto´o, protagonista de la semana su amago de dejar el campo de la pasada jornada en La Romareda tras recibir insultas racistas.

CON MUNITIS Mientras, el Deportivo apostará por la velocidad del cántabro Pedro Munitis, recuperado de su lesión, y el madrileño Javier Arizmendi para conseguir un resultado positivo. El preparador blanquiazul, Joaquín Caparrós, que dispuso para hoy la última sesión preparatoria, retocará ante los barceloneses muy pocas cosas en relación al choque ante el Osasuna.