No se esperaba sorpresa y no la hubo. El Barcelona se convirtió anoche en el primer finalista de la Copa del Rey al empatar 1-1 ante el Valencia. El 7-0 de la ida en el Camp Nou había sido demoledor y definitivo.

Luis Enrique alineó un equipo de suplentes, muy similar al que puso ante el Villanovense. En el primer tiempo encajó un gol de Negredo, que equilibró en la recta final gracias al tanto del camerunés Kaptoum a falta de cinco minutos para el final.

El otro finalista saldrá del duelo en Balaídos entre el Celta y el Sevilla (20.30 horas, TVE-1), donde el conjunto gallego promete lucha a pesar del 4-0 de la ida. El equipo local saldrá con su once de gala y aunque Unay Emery anuncia cambios en la alineación sevillista, no hará demasiadas concesiones.