El Barcelona sumó ayer su noveno título de la Copa Asobal al imponerse en la final, disputada en el Palau Blaugrana, al Fraikin Granollers (34-28) en un encuentro marcado por la extraordinaria actuación del meta vallesano, el argentino Matías Schulz --exjugador del Escubal Badajoz--, con 16 paradas, y del extremo y capitán azulgrana Víctor Tomás, con nueve tantos.

La defensa avanzada ordenada por el técnico Xavi Pascual, sobre la línea de nueve metros presionaba a la ofensiva vallesana, permitía rápidas salidas al contragolpe, ejecutadas por Víctor Tomás, obligando a Toni García a pedir tiempo (9-6, m.12) para evitar pérdidas de balón.

Los nervios del Granollers y la buena defensa barcelonista permitían a Víctor Tomás seguir con su recital en la primera mitad (7 tantos) y ampliar la ventaja al descanso (20-15).

El Granollers se acercó al comienzo de la segunda mitad (20-17, m.32), pero los lanzamientos de Noddesbo, Lazarov y Entrerríos ampliaban la ventaja (24-18, m.40). Parecía que el rodillo azulgrana iba a decidir ya la contienda pero la garra de Raúl Campos y Ferran Solé metieron de nuevo a su equipo en el encuentro (26-23, m.46), pero resultó inútil.