Los jugadores del Barcelona niegan que realizaran cualquier provocación previa a los del Real Madrid ni a Mourinho en el partido de vuelta de la Supercopa de España, como se ha sugerido en algunos medios.

"Es mentira, todo es mentira", aseguraron fuentes del equipo, indignados porque se pone en duda su credibilidad. "Todo el mundo ha visto lo qué pasó, no hace falta decir nada más", recalcan.

En el club blanco no se ha recriminado la actitud de Mourinho en ningún momento. Al menos, de puertas afuera. No ha existido un comunicado del Real Madrid pidiendo disculpas al Barcelona por la agresión del técnico portugués a Tito Vilanova y Florentino Pérez, el presidente, se ha mantenido en silencio desde que terminó el partido. Tampoco Sandro Rosell, el presidente del Barça, ha dado su opinión. "En las últimas horas he recibido muchos mensajes, los cuales agradezco, pidiendo que me exprese tras los hechos protagonizados por el entrenador del Madrid. Pero pienso que le toca al actual presidente del Barça defender el club, su gente y sus valores", dijo ayer el expresidente Joan Laporta.

Iker Casillas, sin embargo, quiso contactar con Xavi, según informó ayer TV-3, para disculparse por lo que sucedió. Al no poder hablar con él --eran íntimos amigos desde su época de juveniles--, contactó luego con Puyol para darle su versión.

VALDANO CRITICA "Los triunfos del Barça han generado mucha tensión en el Madrid porque está acostumbrado a ganar", explicó Jorge Valdano, exdirector deportivo del club blanco, en la radio chilena ADN. "Lo ocurrido no le da honor ni al Madrid ni a Mourinho. Estoy convencido de que nadie se siente orgulloso por lo sucedido", concluyó.