"El resumen del partido es facilísimo: hemos empezado muy bien, sabiendo lo que teníamos que hacer y haciéndolo. Vamos 20-4 y, a partir de ahí, incomprensiblemente, dejamos de leer el juego y de hacer lo que estábamos haciendo bien", indicó Ñete Bohigas tras la derrota. El entrenador del Cáceres señaló varias claves tácticas para explicar el hundimiento de su equipo: "tácticamente el Zornotza tiene algo que nos viene muy mal. No podemos defender a cuatros talentosos abiertos. Y hemos sido bastante pardillos , normal en un equipo joven".

En el plano individual mencionó especialmente a José Antonio Marco, sobre el que dijo que "nos ha ayudado mucho" en lo que va de temporada y "no vamos a cargar contra él, pero que "no ha estado inspirado", dejando claro que es un hombre decisivo en su equipo.

También defendió sus rotaciones cuando, en el primer cuarto, el choque parecía estar controlado. "Si no puedo hacer cambios con 20-4 en casa, ¿cuándo los voy a hacer? ¿Qué hago? ¿Juego con cinco o seis? Estoy intentando jugar con los máximos posibles porque la temporada es muy larga".

Bohigas reconoció que pensó que el Cáceres ganaría el partido. "Estábamos concentrados. Me cuesta creer que con 20-4 nos pongamos nerviosos", apuntó, reconociendo que hay jugadores a los que "jugar en el Multiusos les pesa".

Preguntado por si había habido un exceso de confianza, lo descartó: "Miras el currículum de todos los jugadores y el mío y... ¿cómo vamos a estar sobrados? No hemos empatado con nadie".

Por su parte, Mikel Garitaonandia, técnico del Zornotza, casi ni se lo creía: "veníamos con la idea de que iba a ser muy difícil. Hemos empezado intimidados, pero luego hemos sacado nuestras virtudes y aprovechado las debilidades del Cáceres".