Un equipo con menos estrellas, pero más coral y solidario. El Nissan Al-Qázeres Extremadura realizó ayer su primer entrenamiento en pista bajo las órdenes de Ricardo Vasconcelos, que, al igual que siete de las diez jugadoras de la plantilla, también es un recién llegado. La intención de pasar página después de una temporada que fue claramente de más a menos es inequívoca. Será el quinto curso en la máxima categoría del baloncesto femenino nacional, la Liga Dia, el cuarto de forma consecutiva.

En un abrasador pabellón Serrano Macayo, y eso que eran ya las ocho de la tarde, la sesión no tuvo demasiado de especial. Después del calentamiento dirigido por el nuevo preparador físico, Iván Ramírez, el ayudante de Vasconcelos, Pedro García, ordenó una serie de ejercicios. Luego dio el relevo al técnico portugués.

No faltó nadie. La última en incorporarse, la alero Jennie Simms, lo hizo el domingo por la noche. Aparte se ejercitó la pívot Paula Ginzo, todavía recuperándose de la lesión que la dejó fuera del equipo durante la segunda mitad de la pasada temporada y de la que fue operada hace dos meses. Sus miras están puestas en poder llegar a tiempo para el estreno de la temporada, el día 28 ante el Gernika en Zaragoza, pero la prioridad es estar totalmente reestablecida.

Además de Simms y Ginzo, el equipo lo componen las bases Bojana Mujovic y Dragana Domuzin; las escoltas Arica Carter y María Romero; las aleros Laura Ferreira y Julia Melina y las pvítos Miriam Forasté, Paula Ginzo y Khadidatou Diouf.

Para que vaya cogiendo experiencia, la canterana Clara Núñez se unió al trabajo del grupo y pronto lo harán otras jóvenes como Cristina Abad, Sira Hisado y Carla Ollero.

TÉCNICO ESPERANZADO / Vasconcelos será presentado hoy junto al resto del cuerpo técnico, pero ofreció unas palabras a los medios en un castellano más que aceptable. Según dijo con una sonrisa muy abierta, tenía «muchísimas ganas» de empezar la pretemporada. «Las chicas han llegado mejor de lo que esperábamos. Muchas de ellas no juegan desde abril, pero han trabajado durante el verano. Aunque no estén al cien por cien para competir todavía, sí tienen el suficiente nivel para ir añadiendo carga todos los días», agregó.

El técnico de la selección portuguesa femenina consideró que «es importante que la gente empiece a entender lo que queremos como equipo, porque ahora mismo lo que tenemos es jugadoras solas. Saben jugar al baloncesto y algunas tienen mucho talento. Queremos meter la idea, la filosofía que queremos implantar. Lo ideal sería entrenar durante ocho semanas antes de empezar, pero no es posible, así es que no nos vamos a complicar y que vamos a buscar es intentar hacer un equipo antes de iniciar la liga. Queremos estar ‘top’ físicamente y ‘top’ mentalmente, que tengan ilusión y no la pierdan, que estén preparadas cuando perdamos».

En su ideario está tener «una defensa muy disciplinada, que haga que sea muy difícil anotar en nuestra canasta, y luego salir corriendo hacia la otra, con un baloncesto alegre y que a la grada le guste. Queremos que la energía que de dentro pase para fuera y de fuera pase para dentro».

El Al-Qázeres tendrá una novedad menos visible de lo que pueda pasar en la pista, pero que puede resultar muy relevante. El ‘día a día’ del club lo llevará a partir de ahora Jesús Sánchez, el entrenador que inició la pasada campaña y dejó su puesto posteriormente por Ángel Fernández. Aunque su cargo no tiene todavía nombre, lo que sí expresa la entidad es que «coordinará todo el ámbito deportivo desde la cantera al primer equipo» y que «ayudará al cuerpo técnico en la gestión y planificación».