EL PRESIDENTE de la Federación, Angel María Villar, y el seleccionador, Vicente del Bosque, peregrinaron ayer a Santiago para ofrecer la Copa del Mundo al Apóstol, en señal de "agradecimiento" por haber "ayudado" a la Selección a proclamarse campeona. En la imagen, con el obispo de Compostela, Julián Barrio.