El día después del Mundial 2011, es decir, el primer día del Mundial 2012, empezó ayer en el circuito de Cheste, en Valencia. La actividad se reanudó con los primeros ensayos, ya serios, con las mil del próximo año, muy especialmente las Honda de Casey Stoner y Dani Pedrosa, las Yamaha de Ben Spies, Cal Crutchlow y Andrea Dovizioso y la Ducati de Valentino Rossi.

La sorpresa no fue tanto que Pedrosa lograse el mejor crono o que Rossi y su nueva Ducati sigan a más de 1.5 segundos de los mejores. La novedad es que el alemán Bradl, campeón de Moto2 tras una dura pugna con Marc Márquez, está probando la Honda, de momento ochocientos, es decir, la que ha pilotado este año Toni Elías, y medita dar el salto a la categoría reina de la mano de su patrocinador, Viessmann.

El fichaje de Bradl por Cecchinello podría redondearse con la llegada de Alvaro Bautista al equipo de Fausto Gresini para pilotar la Honda mil que estaba reservada para Marco Simoncelli, la auténtica tercera moto oficial de la marca alada. El hecho de que Randy de Puniet pilotase ayer en Cheste la Suzuki ochocientos de Bautista demuestra que al piloto de Talavera de la Reina no le ha convencido la oferta de la firma japonesa, consistente en arrancar el Mundial con la vieja ochocientos y, tras los primeros grandes premios, incorporar la nueva mil. Por lo visto, no termina de creérselo.