A punto de alcanzar el ecuador de la Liga Reto Iberdrola, la segunda categoría del fútbol femenino español, el balance es «muy positivo» para el Femenino Cáceres. Lo cree así su entrenador, Ernesto Sánchez, que incluso se pone deberes para la segunda parte de la competición: «Viendo lo que hemos hecho hasta ahora, tenemos que acabar la temporada entre las siete u ocho primeras». De momento está cumpliendo: el club cacereño es octavo con 19 puntos, 11 por encima del descenso.

Desde el pasado viernes prepara el Femenino Cáceres el duelo de próximo domingo ante el Villarreal, último de la primera vuelta, el primero del 2020 y de un mes de enero que se presenta duro. Tras visitar al conjunto castellonés, cuarto, tocará jugar en el campo del Granada, tercero, recibir al Córdoba, séptimo, y visitar al Tacuense, más asequible por ser último… «pero jugamos en su campo», remarca Sánchez.

Sabe bien que es muy importante ese matiz en esta categoría. Es en su campo donde el Femenino Cáceres ha demostrado mayor fortaleza, siendo incluso capaz de empatar ante el líder Fundación Albacete (3-3). Fuera se le han escapado algunos puntos en finales apretados, aunque también ha sumado alguno de la misma forma. Los arbitrajes han influido y cree Ernesto Sánchez que son un aspecto a mejorar, «una rémora», dice. «Los arbitrajes son locales y los hemos sufrido en varios campos. El arbitraje está por debajo del nivel de la categoría».

«Positivo, muy positivo», repite el preparador sobre los cuatro primeros meses de competición. La categoría arrancó en septiembre con un gran interrogante, recuerda Sánchez, señalando que solo había tres equipos conocidos. «Hemos competido contra todos», dice el técnico, muy contento con el rendimiento de los fichajes y el salto hacia la profesionalidad que ha dado la plantilla, mucho más comprometida. Era un requisito casi imprescindible en una categoría que suponía un salto adelante, donde todos los rivales entrenan más y son más profesionales. En el CFF Cáceres los días de entrenamiento semanales son cuatro, a los que hay que añadir el día de partido y, si juega fuera, el de desplazamiento.

La igualdad está siendo la nota predominante, apunta Sánchez, que sin embargo teme que la segunda vuelta acabe siendo monótona a partir del mes de marzo, cuando la gran mayoría de los equipos se queden sin objetivos por los que luchar. Por arriba el técnico cacereño ve mucho mejor al Fundación Albacete y al otro representante extremeño, el Liberbank Santa Teresa Badajoz. «Ellos son los que acabarán peleando por la única plaza de ascenso». Por abajo, algo similar. Descienden dos y Collerense y Tacuense ya están algo descolgados.

Lo que empezará a hacer ahora el Femenino Cáceres es afianzar su base para poder aspirar a algo más en el futuro. Y ahí entran los refuerzos que se están buscando para este mercado invernal, un par de jugadoras de banda que vayan acoplándose al equipo y así la temporada próxima poder pensar en acabar algo más arriba. «Durante este mes he visto muchos partidos», cuenta el técnico, «sobre todo buscamos dos laterales que sean un buen complemento a las extremos, que son las jugadoras que más están destacando en esta liga».