El ambiente del Mundial, ya saben, está calentito. La prodigiosa actuación de Jorge Lorenzo, que con la segunda Yamaha está mordiendo la oreja a su jefe de filas, el mismísimo Valentino Rossi, poniendo en cuestión el reinado de Dani Pedrosa en Honda, codeándose con ese portento que es Casey Stoner, monarca y campeón de Ducati, y congelando el mercado de pilotos hasta que él tome una decisión, ha disparado las alarmas y puesto nerviosos a varios de los protagonistas de los últimos años en MotoGP.

Rossi perdió los papeles, o no, quién sabe, tras el pulso que Lorenzo le planteó en Sachsenring (Alemania), donde el Doctor venció al mallorquín por solo 50 centímetros, 99 milésimas. El italiano criticó la actitud de Lorenzo, en un claro síntoma de que su compañero de equipo se ha convertido ya en su peor enemigo para renovar el cetro de la categoría reina.

Llegado el GP de Inglaterra, que se celebrará mañana en un lluvioso Donington, le ha tocado el turno a Alberto Puig, mánager de Dani Pedrosa, cuya renovación por el equipo Repsol-Honda se gesta en estos momentos. Puig aseguró que "la continuidad de Dani en Honda solo depende de él, no de terceros. No depende de Honda, ni de lo que haga Lorenzo".

LA IMAGEN DE PEDROSA Puig, que reconoció la superioridad de Yamaha criticó a los medios de comunicación cuando uno de los participantes en el chat le sugirió que él y Dani daban "una imagen demasiado seria", a lo que Puig contestó: "Lo que creo es que los medios dan una imagen de nosotros incorrecta. Hay muy poco profesional en estos medios que simplemente, no saben, y entonces inventan. ¿Qué significa ser abierto? ¿Ir haciendo el chimpancé por el paddock?" Creo que somos gente poco abierta pero muy respetuosa con la gente que nos trata con corrección. No hay ningún manual que diga que hay que ser abierto con los medios.