El Cacereño espera tener hoy ante el Atlético de Madrid B (Príncipe Felipe, 17.00 horas) su particular resurrección en la primera de las siete finales que le restan al equipo de Angel Marcos para terminar la temporada. El margen de error para el equipo verde es mínimo, pues no puede permitirse más fallos si quiere mantener vivas sus esperanzas de salvación. El calendario, además, no le es propicio al Cacereño, pues de los siete partidos que aún le quedan, incluyendo el de hoy, deberá jugar tres en casa y cuatro lejos de su estadio.

Y para el primer match ball el Cacereño no tendrá a dos de sus pilares, Rocha y Lolo, los dos futbolistas que desde el centro del campo inician el ataque verde y son el primer muro de contención ante las embestidas del contrario. Ambos se perderán este partido por acumulación de tarjetas. Sus obligadas ausencias darán entrada a Chiqui y, posiblemente, a Ito, aunque el irregular rendimiento del de Almendralejo podría hacer que Marcos optara por otra opción, que podría pasar por retrasar a Sergio y dar entrada en la punta de ataque, junto a Rubén Jurado o Rai, a uno de los fichajes invernales, Salva, Leandro y Agro, que aún tienen que demostrar que pueden ser útiles para este equipo.

Desde el 14 de febrero en Villanueva de la Serena no gana el Cacereño. Desde esa fecha se han jugado seis partidos en los que solo ha sumado dos puntos. La falta de acierto y la mala suerte, sobre todo en los tramos finales de los partidos, han llevado al conjunto verde a una situación agónica, donde los malos resultados de los equipos que le acompañan en la zona baja de la clasificación le mantienen aún con las opciones de salvación casi intactas.

TRABAJO PSICOLOGICO En las últimas semanas, y para recuperarse de los mazazos sufridos en los minutos finales de los partidos, Angel Marcos ha intensificado el trabajo psicológico en los entrenamientos. "A estas alturas de la temporada hace falta más descanso entre partidos y mejorar la recuperación, además de hablar mucho; es muy importante desconectar durante la semana del partido anterior y centrarse solo en preparar el siguiente", explicó el técnico.

Sobre el rival, Marcos aclara que aunque es un equipo joven, no es blando. Una ´ventaja´ será que el Atlético también se juega mucho, pues pelea por entrar entre los cuatro primeros. "Tendrán la misma presión que podamos tener nosotros", dijo el entrenador, que espera que eso "les haga cometer errores".