Uno de los tres fichajes del Cacereño en el mercado invernal, Marcos Gallego, está virtualmente descartado hasta el final de temporada por una rotura fibrilar de 5-6 centímetros.

El centrocampista, que había llegado procedente del Sevilla B en calidad de cedido, apenas pudo disputar unos minutos en el encuentro frente al Extremadura y después sufrió la lesión en un entrenamiento. Como es una zona en la que ya había tenido problemas en el pasado, la cuestión ha levantado suspicacias en el Cacereño, que ahora se posiciona para una negociación en la que el acuerdo previo podría quedar roto.

"Tengo que estar mes y medio parado y después está el tiempo de la recuperación. No creo que pueda volver al equipo, que por entonces ya estará casi en el final de la temporada", contó Marcos Gallego ayer a este diario desde Sevilla, donde ha sido examinado por los servicios médicos del club hispalense. Finalmente se ha descartado la operación en un músculo donde, según reconoció él mismo, ya ha tenido varios contratiempos en los últimos años. "Me encontraba muy a gusto en el Cacereño y no poder ayudar ahora me sabe muy mal", concluyó.