El primer derbi de la historia entre el Cacereño y el Diocesano tendrá un aforo limitado en un escenario histórico. El recinto de la Ciudad Deportiva estará preparado para acoger el próximo domingo (16.30 horas) a aproximadamente 1.200 personas, según calculó ayer a este diario Raúl Martín, responsable de la instalación, cuya institución propietaria es la Junta de Extremadura.

«La gente tiene que entender que esto no es un estadio de fútbol y que no estamos acostumbrados a que se celebren aquí partidos. Esto es una pista de a-tletismo y un césped en el que se practica el atletismo». Martín pronuncia estas palabras a última hora de mañana, minutos después de que José María Rebollo y sus futbolistas, que harán de locales el domingo, abandonaran el centro de tecnificación tras entrenar. El césped no está a un gran nivel, «pero bastante mejor que el del Príncipe Felipe», añadió gráficamente.

«Solamente pedimos que la gente sea respetuosa con la instalación», abundó. En la Tribuna pueden estar alrededor de 850 espectadores; en Preferencia, sobre 250, a lo que hay que sumar la gente que pueda estar de pie.

La sintonía entre la Junta y el Cacereño ha sido total a la hora de fijar que el CPC haga uso de la instalación en sus tres próximos encuentros en casa, mientras se mejora el terreno de juego del Príncipe Felipe. «Nosotros jamás hemos puesto problemas. Solamente hemos comentado siempre que no podía ser su campo de fútbol durante todo el año, pero recuerdo que en verano la han usado y también aquí se celebró un partido de pretemporada hace dos años», recordó Raúl Martín, quien también había mantenido reuniones con Luis Puebla, director general de la entidad.

El hombre clave para la solicitud y el ok de la Junta, desde la más pura dirección, ha sido José María Vivas, colaborador de los actuales rectores del club verde, como durante años ha hecho con Antonio Martínez Doblas.

Los detalles ya parecen fijados, según informó el propio Martín. La organización y el coste de la seguridad privada correrá a cargo del Cacereño, en tanto que todo lo referido a la instalación y su adecentamiento lo asumirá la Dirección General de Deportes. En este sentido, se asumirán las horas extras de los trabajadores de la Ciudad Deportiva (en principio cuatro) y también todos los gastos de la adecuación del campo de fútbol, como el hecho de que se pinten las rayas y se adecúen las porterías, además de las gradas supletorias.

El hecho que de que se juegue el domingo por la tarde ha facilitado todo, ya que en ese margen la instalación está cerrada al público en general. Solamente la utilizan clubs y deportistas determinados en diferentes jornadas. También es usado por los diferentes deportistas que viven regularmante en la residencia del Centro de Tecnificación.

PUERTA DE ENTRADA / Otro detalle a tener en cuenta es cómo accederán los aficionados para ver el encuentro. Teniendo en cuenta que hay localidades de pago y que desde detrás de las porterías se podría ver perfectamente el partido, se ha decidido que se vendan y gestionen las entradas en la puerta principal del centro.

La actividad en la Ciudad Deportiva es mucho mayor por la tarde que por la mañana. Ver al paralímpico Quini Carrasco a partir de las once con su grupo de opositores, a los que prepara a conciencia, es un clásico durante al menos tres días a la semana. Por la tarde ahí se concentran todo tipo de deportistas, en un recinto en el que también hay pistas de tenis, piscina climatizada y pabellón polideportivo, especialmente destinado para el baloncesto. «Todo ello está generalmente a tope», asegura el responsable de la instalación.

El único problema para el derbi, a priori, será el del riego del césped, muy restringido por un problema puntual en la infraestructura. Pero hasta esto se va a cuidar, con una dedicación especial a esta tarea, aunque de forma manual.

Además, Raúl Martín informó que «está todo hablado» para que, en el caso de que haya traslado de enfermos que hacen que tenga que aterrizar el helicóptero de la Junta, todo se derive, siempre que no sea urgente, a la zona del Centro de Cirugía de Mínima Invasión, en el campus.