Ninguno está definitivamente condenado, pero ninguno está matemáticamente salvado. Cacereño y Cerro dependen de sí mismos, pero la alegría de unos puede condenar a los otros --al menos a la promoción--, pues el suyo es un duelo directo. Lo mismo le pasa al Villanovense, que tiene una remota opción de acabar decimosexto y jugar la promoción. Eso sí, sería a costa del Cacereño. Necesita que los verdes pierdan y golear al Toledo, pero el técnico serón, Jaime Molina, no tira la toalla porque su equipo ya ha logrado este año varias goleadas. "¿Por qué no vamos a ganar por cuatro o cinco goles de diferencia al Toledo y que el Cacereño pierda?", se preguntó ayer en declaraciones a Canal Extremadura Radio.

HORARIO UNIFICADO Para esta última jornada del grupo II de Segunda B, la federación española ha decidido unificar horarios, por lo que todos los encuentros se disputarán a las 18.00 horas. El Cerro-Cacereño será televisado por el canal autonómico, al igual que ha hecho con todos los derbis regionales en la categoría.

Toda la carne en el asador se pondrá en el José Pache, donde el Cacereño espera contar con un masivo apoyo de sus aficionados. "Si cerca de 200 aficionados acompañaron al equipo hasta Gijón hace algo más de una semana, cuántos pueden ir a Badajoz el domingo", se preguntan desde el club, que ayer por la tarde estaba estudiando la posibilidad de fletar algún autobús, o autobuses, según la demanda de los seguidores, para presenciar en directo el partido y empujar al equipo en este decisivo encuentro, donde el público del Cerro tendrá que hacer lo mismo con su equipo, pues las tres jornadas seguidas que los pacenses llevan sin ganar --una derrota y dos empates-- han hecho que se jueguen el todo o nada en los últimos 90 minutos.