Fin al sorprendente ‘mini culebrón’ alrededor del horario del partido Cacereño-Formentera del próximo domingo. Al final, la cita de vuelta de la primera eliminatoria de ascenso a Segunda B se adelanta a las 11.30, media hora antes de cuando estaba previsto inicialmente (12.00).

La intrahistoria hay que buscarla en la pretensión de la Federación Española de Fútbol de que el choque no se disputase por la mañana debido a las altas temperaturas --superiores a 30 grados-- que se prevén para el domingo. Intentó imponer un nuevo horario: las 19.30. Sin embargo, los dos clubs protagonistas protestaron airadamente y presentaron alegaciones. El Cacereño argumentó que su planificación estaba centrada en las 12.00 --por la tarde coincidiría con un festejo taurino-- y además no las tenía todas consigo porque, en caso de prórroga, el último tramo del encuentro se disputaría con luz insuficiente. Desde que una de las torretas del Príncipe Felipe vino abajo por un temporal no se ha disputado ningún partido con horario nocturno en el estadio.

Tampoco gustó al Formentera el cambio. Ya había contratado vuelos de regreso para la tarde del domingo y hubiese perdido el dinero invertido, además de tener que pasar una noche más de hotel en Cáceres o en Madrid. También hubiese supuesto un perjuicio para los pocos aficionados que acompañarán al conjunto balear.

La solución parcial fue adelantar el choque 30 minutos con la idea de eludir en algo el peor tramo del calor, cercano a las 14.00. Además, es prácticamente seguro que el partido se detendrá al menos una vez en cada parte para que los jugadores acudan a la banda y se refresquen.

Mientras tanto, el Cacereño prepara con normalidad la cita, convencido de que el 0-0 de la ida fue un buen resultado, pero evitando el posible exceso de confianza. Carlos Martínez ha regresado a los entrenamientos, pero no es probable que Adolfo Muñoz le alinee. Sí medita el entrenador algunos cambios en el once titular, como podría ser la presencia de Collantes.