Retrasar a Toni Sánchez a la que había sido su posición fija hasta hace tres jornadas o inventarse otro lateral izquierdo para paliar la baja de Gonzalo Llerena, que está sancionado. Esa parece ser la única duda de Angel Marcos de cara al choque de mañana entre el Cacereño y la Arandina (18.00 horas). O quizás ya tenga la solución, pero no quiere dar pistas al rival.

"Mañana --por hoy-- en el último entrenamiento terminaremos de decidir. Estamos viendo todas las alternativas", dijo ayer el técnico, que dio a entender que, con lo que le está gustando su equipo en los últimos encuentros, no hará más cambios en el once inicial.

La cuestión de si retrasar a Toni o no es más trascendente de lo que parece. Marcos piensa que es una de las claves de la reciente reacción --dos victorias en tres partidos y siete goles marcados-- porque deja al futbolista desarrollar sus mejores virtudes, que suelen ser ofensivas, y le libera de responsabilidades. Gonzalo, pese a ser central, había cumplido en la izquierda, pero ya no podrá estar, y no hay más laterales zurdos en la plantilla. Siguiendo ese patrón, la elección podría ser otro central reconvertido como Ismael Athuman, dejando como pareja a Juan Carlos Mejías y Roberto Carlos Mansilla. Otra posibilidad es situar a Palero en la izquierda y recuperar en la derecha para la causa a otro lateral como Ale, que en los últimos encuentros ni siquiera ha entrado en la lista.

Quien tiene muy difícil regresar esta temporada es José Collado, cuya rotura muscular se ha complicado y que todavía no ha vuelto a la actividad con el resto de sus compañeros.

En todo caso, el Cacereño contiene el aliento para un partido que, como todos hasta el final, será clave. Vencer a la Arandina supondría implicar mucho al rival en la lucha por la permanencia, mientras que un resultado negativo supondría un muralla muy difícil de escalar con tan poco margen de maniobra. De momento, Marcos 'no firma' el quinto puesto por abajo.