El Cacereño quiere fichajes 'a coste cero'. A cuestas con las carencias económicas del club, con subvenciones pendientes del año pasado y mucho por pagar en lo sucesivo, se ha propuesto acertar en el mercado de invierno y, además, hacerlo sin coste. Esa es, al menos, la intención a día de hoy, aunque antes deberá resolverse el problema con la Federación Española de Fútbol: la licencia del canario Ismael no se ha tramitado, pese a lo manifestado en sentido contrario por el entrenador, Angel Marcos, y el máximo accionista, Antonio Martínez Doblas.

El propio Doblas lidera la iniciativa: es él el que tendría que poner el dinero para los refuerzos. Serían dos contrataciones e incluso tres, pero la fórmula está clara: que lleguen sin que suponga un euro para las arcas de la entidad.

Siempre según los planes diseñados, ello se haría mediante cesiones (fórmula por la que han venido desde Las Palmas Leo Ramírez y se pretende que Ismael, aunque su ficha no se ha tramitado porque subsisten los problemas) o descartes de otros clubs. A cambio, el Cacereño ofrece "minutos" y proyección para los futbolistas.

El propio Doblas; el director deportivo, Javier Sanz; el nuevo 'hombre de club' y responsable de la cantera, José María Rebollo, son las tres personas que intentan completar la complicada misión. También entraría en ello el entrenador, Angel Marcos, que es el que daría el visto bueno definitivo.

No es una empresa fácil. A través de intermediarios y agentes, han llegado múltiples ofrecimientos, algunos de ellos del gusto del técnico, pero el CPC no dispone de liquidez para afrontar las operaciones que le hubiera deseado. No vendrá, en principio, el punta deseado, Migue Montes, con destino a Algeciras y con el que ya se había llegado a un principio de acuerdo.

No hay prisa. No hay lesiones ni sanciones en este momento y las convocatorias, como la de mañana, se hará sin problemas. La más que probable continuidad de Juan Carlos Mejías 'ahorraría' una llegada, con lo que la necesidad está, preferentemente, entre los puestos del centro del campo y la delantera.

Si hubiera disponibilidad económica, ya se hubiera concretado al menos un fichaje. Pero no la hay y se quiere apurar al máximo para, además, no equivocarse deportivamente. Por pura necesidad y si avanza el mes de enero sin que lleguen refuerzos, sí podría disponerse de una cantidad, eso sí, bastante limitada. Pero ni siquiera es esa la intención, por el momento.

Marcos reiteró ayer la necesidad de reforzar al equipo, aunque se podría contar con juveniles, especialmente con Alberto Beato, "que lo hizo muy bien el otro día", dice el técnico.

A cambio, el entrenador (que quisiera a los cacereños Gaspar y Luismi) espera que no se produzcan salidas, aparte de la de Ocaña. "Nadie me ha manifestado nada. La gente está comprometida", aseveró. Sí incidió en que varios de los jugadores tienen ofertas, entre ellos Leo Ramírez, David Cuerva y sobre todo Carlos Valverde, aunque no los citara. "Eso es señal de que las cosas se están haciendo bien", incidió.