2-2. Daniel Larsson y Javi Guerra revitalizaron con sus goles a un Valladolid que parecía abatido y entregado a una Real ordenada y vertical, pero que acabó cediendo un empate ante el empuje de su rival e incluso pudo perder si Claudio Bravo no hubiera parado al final un penalti ejecutado por Patrick Ebert.

En este encuentro una de las grandes noticias fue el debut en Liga del jugador cacereño Zubi, formado en la cantera de la Asociación de Deportistas contra la Droga, que preside Diego Soria. Zubi, centrocampista con talento procedente del filial, jugó los últimos tres minutos de encuentro. De familia muy humilde, su clase promete, y en Valladolid esperan mucho de él, al igual que de Teto, ex del Diocesano, que también es habitual del segundo equipo.

Parecía que, tras los dos goles de Griezzman, ya no podría rehacerse el Valladolid ante un rival que hasta la recta final había sabido administrar su botín e incluso tuvo dos oportunidades más para llevarse los tres puntos. Sin embargo, un gol del sueco Daniel Larsson (min. 75) evocó la remontada del último partido ante el Sevilla y, en efecto, se repitió el mismo guión y el mismo resultado (2-2).