El Cáceres 2016 sabe que solo puede pensar en el siguiente partido y en seguir mejorando, pero no puede evitar echarle un ojo a sus próximos compromisos, un esprint navideño tentador que puede hacerle despegar en la clasificación.

La victoria del viernes ante el Ciudad de Vigo (75-71) supuso la prolongación del éxito de Burgos y puede suponer una apropiadísima lanzadera para los cinco encuentros que esperan y que son teóricamente ganables: cuatro del final de la primera vuelta y uno del arranque de la segunda.

Dentro del club ya se hacen cálculos: ¿es posible acabar con 10 victorias y 7 derrotas la primera mitad de la competición, en puesto de playoff y lanzados hacia una posición más acorde a las expectativas? Eso supondría ganar los cuatro partidos que restan y que se disputarán en apenas 15 días. Todos son ante rivales que están por debajo en la clasificación.

El desafío empieza el próximo viernes en Ourense, que ayer dio la sorpresa en Lugo (74-75). Es un equipo que ha crecido tras el cambio de Paco García por Javier Muñoz en el banquillo, pero que no tiene más potencial que el cacereño.

Después llegará la cita en casa del día 22 ante el Palencia, otro de los implicados en la lucha por la permanencia. Cinco días después, viaje a Cornellá y visita al filial barcelonista, que lleva seis derrotas consecutivas actualmente. Ya en el 2010, doble compromiso en un Multiusos en el que el clima sigue mejorando: la primera vuelta se cerrará ante La Palma --3 de enero-- y la segunda se iniciará frente al Tenerife --día 8--; otros dos choques ante equipos peor clasificados ahora.

Si todo sale bien, la cara del Cáceres 2016 seguirá sonriendo. Si no, la presión y la tristeza amenazan.