Paradójicamente, y pese a acumular siete derrotas consecutivas, quizá a los dirigentes del Cáceres 2016 les preocupe más lo económico que lo deportivo. El cambio de entrenador (de Fede Pozuelo a Manuel Piti Hurtado) ha distraído la atención sobre lo que realmente puede hacer tambalear los cimientos del club. La indefinición e inconcreción sobre las ayudas que recibirá el club del ayuntamiento y del consorcio definirán el, hoy por hoy, dudoso futuro de la entidad, según han asegurado dirigentes del club a este diario.

Las llamadas al ayuntamiento y al propio consorcio se han sucedido durante los últimos días, sin que, al menos públicamente, haya trascendido fecha alguna para una entrevista en la que se marque el objetivo: hablar con la alcaldesa de la ciudad, Carmen Heras, y con el presidente ejecutivo de Cáceres 2016, Felipe Vela, para que concreten en qué medida van a subvencionar el nuevo proyecto.

DUDAS En el propio seno interno del Cáceres, aunque públicamente no se quiera dramatizar ni incluso comentar, piensan que el proyecto no tendrá futuro si en los próximos días no hay un gesto palpable de Heras, principal pilar en el que asentaron su iniciativa de comprar una plaza en la Liga LEB Plata.

Al menos un tercio del presupuesto, superior a los 600.000 euros, lo tendría que aportar el consistorio, según las primeras conversaciones mantenidas en verano. Desde entonces no ha habido contactos que hayan derivado en la plasmación de un documento que acredite la promesa, lo cual ha preocupado especialmente a los empresarios que han aportado su dinero.

Mientras esto ocurre, Manuel Hurtado prepara a conciencia el choque del próximo viernes (21.00 horas, pabellón Ciudad de Cáceres) ante el Farho Gijón, principal favorito para el ascenso y que llegará a Cáceres con un positivo balance de 9 victorias y dos derrotas.