El Cáceres 2016 no tiene más remedio que volver a apelar a la heroica. Descartado el lesionado Adrian Moss, ganar al Tenerife en el Multiusos (21.00 horas) se torna una misión complicada, aunque no imposible.

No lo dijo ayer Piti Hurtado en su habitual comparecencia pública de la previa, pero el ya célebre "podemos" pudo rondar subliminalmente en sus manifestaciones. Los sucesivos problemas no frenan un cierto halo de optimismo en sus palabras. "El único camino es dejar a un lado la autocompasión", expuso como receta para el tramo final liguero para un equipo deshilachado por las lesiones y las bajas de varios de sus jugadores decisivos (Moss, Simien, Panadero).

Por ello, la consigna del técnico cacereño sigue estando clara. "Entrega total" y "pequeñas trampas" para compensar la teórica superioridad del rival, en este caso un Tenerife situado en la vanguardia de la clasificación, aunque la igualdad hace que entre extremeños y canarios solamente medien tres triunfos (17 por 14) y que ya en las islas el éxito se decantara del lado cacereño en lo que pudo ser la victoria de más prestigio en lo que va de competición.

AYUDA DE LA GRADA Ya no está Simien, pero tampoco está el hasta entonces jugador más anotador de la LEB Oro, Barbour, sustituido precisamente tras el encuentro de la primera vuelta por otro buen tirador como Carroll. El discurso local es unidireccional, apelando a la actitud por encima de otras cuestiones. "Hay que dejar las lágrimas para cuando termine la Liga", pidió Hurtado ante los periodistas, ante los que volvió a reivindicar el apoyo de los últimos encuentros de la grada, en las que estuvo "genial", en calificativo del propio técnico, que añadió que tienen que coexistir esta noche "rigor táctico y ruido".

Con la presumible presencia de Víctor Lajas, el jugador de más altura entre los canteranos, Hurtado descartó a Moss totalmente, aunque también podría vestirse. Sin embargo, su problema con el nervio de un gemelo torna poco recomendable apurar su participación y todo hace indicar que sí estará el domingo ante La Laguna, un encuentro teóricamente más asequible y ya con sus problemas más atenuados con el paso del tiempo.

Hurtado destacó ayer el juego de ataque del Tenerife, "superior" a su defensa y recordó que, en contra de lo que sucede con los suyos, la rotación es muy extensa. "Hay 9 jugadores que promedian más de 17 minutos", recordó, para añadir más tarde que, excepto el exjugador del Cáceres José Angel Antelo, aún muy joven, el resto lo conforman hombres veteranos.

DUREZA Y PUNDONOR "Juegan muy rápido para coger sus posiciones de tiro. Además, son versátiles en sus bases y aleros y hacen un baloncesto muy completo", incidió Hurtado, que tendrá que ser contrarrestado por un "juego duro, fuerte y pundonoroso" que exhibieron los extremeños ante el Melilla y el Alicante. El técnico pidió que, para esta ocasión, su equipo se pueda mantener a plena concentración durante los 40 minutos, porque si esto no ocurre, dejo entrever, las opciones de victoria ante el conjunto de Rafa Sanz serán muy reducidas.

El partido, cuyo intermedio se verá aderezado con una exhibición del equipo de baloncesto en silla de ruedas del club, no se da por perdido, se insiste. Y por ello, la sugerencia es clara: total concentración y confianza en sí mismos, pese a las particulares penurias que mediatizan esta atípica recta final de temporada, para un objetivo que, de lograrse, sabría especialmente bien.