El presidente del Cáceres 2016, Felipe Fernández, agradeció ayer la "profesionalidad" del pívot Ramón Moya, que jugó lesionado ante el Ourense y que se espera que esté ya a pleno rendimiento el viernes ante el León.

"El club y la gente le tiene que dar las gracias por dar la cara y porque se podría haber roto la mano", añadió el dirigente verdinegro, quien lamentó que el público silbara en algunos momentos al murciano, "aunque la gente es soberana".

"No metió nada, es cierto, pero hizo un gran trabajo atrás", enfatizó Fernández, quien confía que también el capitán Juanmi Morales, ausente en los últimos cuatro encuentros, esté listo para jugar ante el León.

El presidente del Cáceres 2016 reconoció que el equipo verdinegro "no hizo un buen partido" y fue más allá argumentando que había sido el peor de los últimos disputados. Aun así, confió en que ante el León mejoren las prestaciones para tener opciones de ganar. Aun así, recordó que el objetivo es la permanencia y no dudó en asegurar que Ñete Bohigas "es el mejor entrenador" de la LEB y que terminará entrenando en la ACB.

Sobre la posibilidad de fichar a un nuevo jugador, Fernández reconoció manejar informes que así lo aconsejan, aunque asumió que la disponibilidad económica no es la mejor. "Si lo pudiésemos pagar, seguro que lo haríamos", manifestó el dirigente.