El Cáceres Patriminio de la Humanidad tiene muchas posibilidades de seguir sobreviviendo . Es más, solamente una desagradable sorpresa en los próximos meses lo impediría. Después de que durante los últimos tiempos se extendieran los comentarios agoreros de que este año sería el último en la LEB Oro, varios factores han ayudado a que la continuidad del proyecto se pueda prolongar, al menos, una temporada más, según confirmó este diario en distintas fuentes.

Tras la depresión, llega la esperanza. El último brote verde se produjo la semana pasada, en una entrevista que tuvo lugar en Mérida entre una representación del club y el director general de Deportes de la Junta de Extremadura, Antonio Pedrera. Aunque hubo alguna diferencia de criterio e incluso se comunicó por parte de la Dirección General de Deportes que se iba a producir una sensible rebaja en la aportación, los responsables del club de baloncesto vieron con buenos ojos la continuidad de la ayuda y por ello le expresaron su convencimiento, si se cumplen las condiciones pactadas, de permanecer un año más en la LEB Oro.

El Cáceres, que estuvo representado por su presidente, José Manuel Sánchez, y el presidente de honor y uno de los empresarios claves que sustentan el club, Pedro Núñez, expuso a Pedrera las dificultades con las que se están encontrando para la subsistencia del proyecto, pero mostraron su satisfacción por el hecho de que las instituciones sigan colaborando.

En cualquier caso, la bajada de la aportación institucional ha hecho mucha mella: en el club se calcula que ésta va a descender "en casi en dos tercios" en relación a hace dos temporadas.

En los tiempos que corren, se interpreta en tono positivo que se pueda mantener la ayuda de los organismos oficiales. En este año, la configuración del equipo ha costado bastante menos que en campañas anteriores. El año que viene se seguirá la línea de austeridad dentro de unos márgenes que ahora no se duda que se pueden cumplir, pese a las restricciones reseñadas.

El club verdinegro y la Junta pusieron las bases para la firma del próximo convenio, valedero para esta temporada, una vez rebajadas las tensiones de los últimos meses. El diálogo es ahora mucho más fluido entre las dos partes, después de superarse algunas discrepancias. En el Cáceres se sigue considerando como capital la ayuda institucional, en tanto que en la Dirección General de Deportes se estima que la plaza baloncestística por antonomasia de la comunidad autónoma no puede desaparecer porque es un punto estratégico clave dentro del mapa deportivo regional de deporte de élite.

DIRECTIVOS DECIDIDOS Los directivos que avalan al Cáceres han pasado por diferentes dificultades en lo que va de año y en diferentes ocasiones han asegurado --siempre en el ámbito privado-- que éste sería el último año. Por primera vez desde la refundación de la plaza en un nuevo club, ha habido retrasos en los pagos a técnicos, jugadores y empleados debido precisamente a que las diferentes instituciones no habían satisfecho las subvenciones en el tiempo pactado.

En círculos baloncestísticos de la ciudad algunos daban ya por muerto al Cáceres. El pesimismo era absoluto entre la mayoría de aficionados, incluso alguno de los más fieles al club. Sin embargo, una vez más, el esfuerzo de unos pocos empresarios, junto al de las propias instituciones, hará posible, salvo sorpresa, la continuidad. Todos contentos en el nuevo escenario: menos dinero institucional, pero al mismo tiempo menos gastos debido a la crisis que atraviesa, también, el baloncesto nacional de cierto nivel. No todos los clubs de la actual LEB Oro tienen el grado de ayuda con el que cuenta --y contará-- el club extremeño en la categoría. La élite del basket masculino vivirá un ejercicio más para el disfrute general.