El Cáceres Destino Turístico apela al espíritu de Zaragoza y espera desequilibrar su balance victorias-derrotas con un éxito hoy en la cancha del Drac Inca (21.00 horas). Los verdinegros esperan exhibir el mismo nivel que el pasado viernes en casa frente al Tarragona y al mismo tiempo repetir triunfo fuera, como ocurrió la primera jornada en la cancha del CAI. Vencer lejos de casa es tan complicado en esta competición como lo demuestra la última jornada, en la que sólo La Palma lo consiguió.

El conjunto de Ñete Bohigas llega con la moral alta después de la notable imagen que ofreció el viernes, aunque todavía no ha cobrado el mes que se le debe. La llegada de un nuevo americano que sustituya temporalmente a Bryan Sallier se ha descartado y el equipo continuará quedándose corto en la rotación interior. No obstante, el técnico se muestra optimista: "Necesitábamos jugar un partido con alegría y lo conseguimos. Encontramos las claves. Si jugamos como contra el Tarragona, tenemos opciones de ganar".

RECUERDO Y RIVAL

Regresa así el Cáceres --aunque transformado en otro club-- a la misma isla donde empezó a fraguar su ascenso a la ACB hace once años, en el play-off frente al entonces denominado Prohaci. Curiosamente, Bohigas era segundo entrenador de equipo extremeño.

El Drac Inca es un clásico de la LEB, un equipo que destaca más por su juego ofensivo que por el defensivo. "En un sentido son previsibles: seis o siete jugadores son los que llevan el peso del equipo", analiza el entrenador del Cáceres, que advierte sobre la creciente aportación de sus dos jugadores argentinos, Matías Ibarra y Javier Bulfoni, y el poder interior de Nkechi Ezugwu, el exjugador del Breogán. "El americano Stevie Johnson y el canadiense Jesse Young están todavía en periodo de adaptación", apunta. El pasado fin de semana, los baleares se impusieron al Ourense por un marcador de 87-79.

El Cáceres realizó ayer el viaje con normalidad y esta mañana tomará contacto con el pabellón. En la expedición se desplazó también Mario Plata, un jovencísimo escolta que ha llegado este año desde el colegio Miralvalle de Plasencia y que la temporada pasada estuvo entre los mejores jugadores cadetes en el Campeonato de España.