Han pasado casi cinco meses desde la noche del 29 de abril, cuando el Cáceres Patrimonio de la Humanidad dejó escapar el tercer partido del playoff ante el Melilla y terminó eliminado. Fue la última vez que se jugó un partido de baloncesto en el Multiusos, que hoy volverá a vivir por fin 40 minutos de emociones. Será en el encuentro de vuelta del III Trofeo Turismo Provincia de Cáceres-Copa Ibérica entre el equipo anfitrión y el Oporto.

La diferencia de la ida en favor de los portugueses (92-74) no permite demasiados optimismos en el Cáceres, que sin embargo llega a la cita con muchas ganas de seguir mejorando en pretemporada. Las sensaciones, pese a la derrota, mejoraron ostensiblemente en el choque del sábado ante el Palma Air Europa.

La preparación está resultando accidentada con dos jugadores fundamentales en el punto de mira por sus lesiones. José Marco acaba de regresar y a Sandi Marcius no se le espera, si acaso, para el debut liguero ante el Quesos Cerrato Palencia el día 30.

«Va a ser complicado remontar. No hay duda de que Oporto es mucho mejor equipo que nosotros, pero si nosotros seguimos creciendo, ya no miro tanto ganar el trofeo como tener opciones y competir», comenta ayer Ñete Bohigas antes del entrenamiento de la tarde.

El técnico lamentó que «las ligas estén tan mal montadas» y que «hayamos pasado tanto tiempo sin baloncesto. Por eso tenemos muchas ganas de jugar ante nuestra gente. Hay buena química con los jugadores del año pasado y con Niko [Rakocevic], que es un conocido de la afición. Queremos ir enganchando para que el día de Palencia tengamos un magnífico ambiente».

Consideró que su equipo «físicamente no está mal», aunque admitió que se necesita que «algunos jugadores cojan algo más de chispa». Especialmente contento está con Guillermo Corrales («está dando un paso adelante. Va madurando y es más listo, sabiendo que no siempre tiene que ir al 120%») y Sergio Pérez («ha venido mucho mejor que la temporada pasada después de un año prácticamente perdido en Francia»).

Falta mucho tejer las complicidades dentro del equipo, se asume claramente. Y eso que no hay muchos rostros nuevos más allá de los de Ragnar Nathanaelsson, Zigmantas Riauka, el retornado Rakocevic y el inédito Marcius. Este último, pronosticó Bohigas, cambiará al equipo cuando pueda jugar por su capacidad de generar juego en el poste bajo. Abiertamente habló de que el juego del Cáceres será diferente al de la pasada temporada porque «nos faltan referentes importantes, pero también tenemos jugadores que pueden hacer otro tipo de cosas».

Con el conjunto luso llegará el escolta Jeff Xavier, que ya militó en el Cáceres 2010-11. También hay otros jugadores con experiencia en España como los pívots Nick Washburn (Castelló) y Sasa Borvnjak (Gran Canaria y Zornotza). También destaca el base norteamericano Brad Tinsley, termómetro para evaluar el momento de Marco y Corrales.

LA DECISIÓN SOBRE FULLER / Otro aliciente será ver al norteamericano a prueba, JC Fuller, cuyo rendimiento está gustando a Bohigas, aunque con los clásicos matices de la falta de adaptación a un baloncesto que desconoce. Después del partido se tomará una decisión sobre si se le hace contrato para la temporada, aunque la opinión de Bohigas, necesitado de refuerzos, parece que será positiva. Pero es una inversión económica que debe aprobar la directiva. «Es un jugador muy atlético y tiene cosas que no tenemos», dijo. H