Diez días para solucionar un problema que, hasta ayer, quemaba. Tras la concesión de una moratoria, ya quema menos, pero no con ello se ha aclarado el panorama. El Cáceres, que durante unas horas ha visto peligrar su plaza en la LEB Oro, respira después de que se ampliase el plazo previsto. Pero no muy hondo. El peligro sigue muy latente, aseguran desde la entidad, porque de momento no hay los apoyos necesarios para configurar un proyecto fiable.

El cuadro extremeño tiene tiempo para gestionar los avales, con todas las reservas del mundo, eso sí. Con él todos aquellos clubs que, como el verdinegro, se han inscrito con deficiencias. Todos ellos contarán con una moratoria de diez días (hasta el 19 de julio a las 13.00 horas) para poder subsanarlas y contar con el pleno derecho a participar en la liga. Melilla --que evita el descenso, pese a su condición de último en la competición--, Breogán, Palencia, Navarra, Clavijo, Andorra, Barcelona B y Lleida, ya están confirmados oficialmente después de la reunión de la comisión delegada de la Federación Española de Baloncesto, ayer en Madrid.

Burgos --aún a la espera de saber si podrá confirmar el ascenso a la ACB--, Oviedo, Huesca, Coruña, Ourense, Alicante y el nuevo proyecto de la Axarquía optan a ocupar, junto con Cáceres, la composición final de la primera categoría federativa. Pasado el plazo de la moratoria, la Comisión Delegada de la FEB se reunirá el 23 de julio para tratar de cerrar la liga después de días de incertidumbre y críticas para la federación española.

ANGUSTIA PROVISIONAL El Cáceres quería tiempo y lo tendrá. Pero la angustia entre aficionados y club fue ayer el denominador común entre ellos. Desde la entidad se recuerda que, en el caso de que hubiera habido 14 clubs formalmente inscritos, previsiblemente la FEB hubiera dada por válida la composición de la LEB Oro.

Los dirigentes del Cáceres gestionan estos días los apoyos necesarios. Han llamado a muchas puertas --privadas e institucionales-- sin el éxito esperado. El objetivo, conseguir el aval de los 180.000 euros más los 40.000 de la inscripción. Desde la Junta de Extremadura se insiste en que ya se advirtió al Cáceres de que no habrá aumento. Para el próximo viernes hay prevista una reunión con el director general de Deportes, Antonio Pedrera. Puede ser una cita determinante.

A los empresarios que sostienen el proyecto no les salen las cuentas. Hoy también será una jornada clave. Hay reunión de clubs de la categoría en la que algunos de ellos propondrán que se exija a la federación que se bajen las exigencias económicas para entrar en competición, entre otras cosas por razones estrictamente deportivas.

EN CRISIS El baloncesto español está viviendo durante los últimos años un fenómeno tan extraño como injusto: los clubs no pueden subir a la ACB por el millonario canon. Al mismo tiempo, tienen que afrontar unos gastos iniciales tremendos, lo que asfixia sus respectivas economías, teniendo en cuenta que los premios son muy discutibles. Para los aficionados también.

Se cuestiona el modelo FEB. Ahí incidirán los clubs, algunos de los cuales plantean incluso un plante. Mientras ello ocurre, la federación se jacta del éxito de sus competiciones, justamente lo contrario que opinan a los que representan.