La dulce derrota del pasado viernes, la sensacional imagen ofrecida frente al Breogán, ha revitalizado a un Cáceres Patrimonio de la Humanidad que esta noche en Logroño confía plenamente en sus opciones de sumar ante el Clavijo (20.45 horas) la que sería su segunda victoria de la temporada a domicilio. Solo tiene una, en Oviedo, pero dice Ñete Bohigas, que es un dato algo «engañoso». «No competimos mal fuera», explica el preparador verdinegro, que cree que la falta de «clarividencia» en unas ocasiones y en otras la falta de suerte le han privado de sumar más lejos del Multiusos.

Hoy, con el equipo muy motivado y bastante mejor físicamente que hace una semana (aunque de nuevo sin Warren Ward, que aún tiene para varias semanas), el Cáceres ve muy posible volver a romper ese maleficio cuando viaja. «Vamos con convicción», reiteró ayer Bohigas antes de montarse en el autobús rumbo a Logroño. Eso sí, mando un aviso a sus nueves jugadores disponibles (no se ha llevado a ningún júnior): «Para ganar al Clavijo hay que jugar con la misma intensidad que ante el Breogán, con la misma intensidad con la que en el Multiusos hemos superado a equipos como Melilla, Palencia o Manresa. Solo así estaremos en disposición de ganar».

Contento con el trabajo de la semana, donde las cargas de trabajo de cada jugador se miden al milímetro para evitar nuevos problemas físicos, Bohigas ve a sus jugadores muy metidos e incluso un punto mejor físicamente que el viernes pasado. «Guille (Corrales) va cada vez a más. En Breogán se vio que le faltaba chispa defensiva, pero durante toda la semana hemos trabajado en ello». Rolandas Jakstas, que reapareció hace siete días, está más rodado «y Robertas (Grabauskas) está bien de la espalda», explicó el preparador cacereño.

EL RIVAL / Del Clavijo Bohigas contó que es un equipo «un poco impredecible. Depende mucho de su estado anímico, que se lo da su acierto en ataque. Tiene mucho talento individual y vamos a tener que estar muy listos, llevando el control del tiempo de juego».

La incógnita del rival es su última incorporación, el base Tarik Phillip, que se ha incorporado esta semana al equipo riojano. «Viene de la liga húngara y aún no he tenido ocasión de verlo», reconoce Bohigas, que confía en el potencial de los suyos para repetir la victoria de la primera vuelta (91-77) y mantenerse en la pelea por el play off.