Aavalado por sus dos victorias en otros tantos partidos, aunque con juego mejorable, el Cáceres encara hoy la tercera jornada en la LEB Plata. Y lo hace en pista del Marín Peixegalego (19.30), una cancha de un recién ascendido a categoría de bronce.

El cuadro de Ñete Bohigas viajó ayer en furgonetas con la ilusión de, además de ganar, tratar de mejorar sus prestaciones y olvidar algunas lagunas, según el técnico. "Tenemos que dar ese pasito, jugar más colectivamente. Lo que nos está pasando es lógico por la juventud de los jugadores, pero hay una buena predisposición", dice el entrenador verdinegro.

Para el duelo de esta tarde, la pizarra señala que el rival tiene alternativas como para poner la victoria complicada. Para Bohigas, la clave será el juego interior. "Tenemos que hacer una buena lectura de sus defensas alternativas. Ellos aprietan mucho a los de fuera, pero debemos imponer nuestro físico", desglosa.

Para poder progresar, el talón de Aquiles siguen siendo los pasos, infracción que está provocando errores, muchos más de los deseados. "Estamos teniendo demasiadas pérdidas en situaciones de ventaja", explica Bohigas. Sin embargo, la perspectiva es positiva. "No estoy preocupado. Sé que vamos a hacer una buena campaña y que vamos a terminar jugando bien. Los de dentro son los más jovencitos y todo se une. Estoy tranquilo", añade.

"Espero encontrarme un rival duro, con gente veterana", juzga el entrenador extremeño, para quien el Cáceres debe mantener un tono de seriedad y concentración importante ante un equipo con muy buenas individualidades, como el veterano exACB Lucho Fernández (38 años), el líder del equipo gallego.

Una victoria y una derrota jalonan la trayectoria de los dos partidos en casa del Marín --cosas de la competición-- y Bohigas avisa sobre las características. "Ha conseguido jugar muy bien con Zornotza, aunque con Fuenlabrada se vieron fuera desde el principio. Nivel de acierto tremendo. Han sido irregulares, pero tienen a gente de calidad", pormenoriza.

En los cacereños, el escolta Luis Parejo, sin estar al cien por cien, continúa mejorando.