0- Extremadura: Casto; Ale Díez, Fran Cruz (Cristian, min.46), Granero, Bastos, Rocha (Airam Cabrera, min.46), Zarfino, Pardo (Lele, min.88), Nono, Pinchi (Carrasco, min.55), Alegría (Mosquera, min.49).

1- Cádiz: Cifuentes; Mauro, José Mari (Augusto, min.46), Lozano (Nano, min.56), Perea (Malbasic, min.76), Bodiger (Salvi, min.66), Cala, Iza, Álvaro (Jurado, min.76), Espino, Sergio.

Gol: 0-1 Choco Lozano, min.23;

Árbitro: Ortiz Arias (Madrid). Amarillas a Pardo; Espino, José Mari.

Estadio: Francisco de la Hera. Sin público.

Colorín colorado, el sufrimiento se ha acabado. El Cádiz, con pie y medio en Primera, sepultó en el Francisco de la Hera al Extremadura con una victoria en Almendralejo que deja sentenciadas las opciones de los azulgranas de permanecer en la categoría, si es que quedaban algunas antes de empezar el encuentro. El Cádiz, con orden y eficacia, se llevó un encuentro donde el Extremadura jugó a rachas y en el que se salvó Zarfino, cuya entrega, garra y pundonor es lo que le queda al conjunto azulgrana de ese ADN del que presume, pero que ha faltado en esta época tras el confinamiento.

Manuel puso todo lo que tenía sobre el campo ante el rosario de ausencias. Pero no le llegó. El encuentro arrancó muy igualado, pero pronto el Cádiz sabía que adelantarse en el marcador ante un Extremadura con tanta ansiedad podría ser prácticamente definitivo. Y así ocurrió. En una falta lateral desde la banda derecha botada por José Mari, el Choco Lozano remató dentro del área, completamente solo, ante la pasividad de la defensa del Extremadura. Otro gol dentro del área pequeña. Otra vez la misma película.

En la primera parte, ni un atisbo de reacción de un Extremadura pesado en fútbol y en ideas. El Cádiz aprovechaba el balón parado para hacer daño y a punto estuvo Bodiger de pone más tierra de por medio antes del descanso.

Tras la reanudación, el Extremadura pareció despertar, pero se fundió su mejor luz: Alex Alegría. El delantero placentino se llevó un golpe en la parte trasera de la cabeza que le dejó conmocionado y tuvo que recibir asistencia durante unos minutos. No se recuperó y tuvo que abandonar prematuramente el campo. Si ya era difícil plantarle cara al líder, sin Alex Alegría era casi imposible.

El Cádiz vio el partido tan controlado que se relajó en el descuento y a punto estuvo de pagarlo caro. Con Zarfino desnudo en cuerpo y alma sobre el campo, tirando del orgullo que más representa a los almendralejenses, tuvo el uruguayo dos ocasiones claras para empatar. Ambos disparos se marcharon fuera. También la tuvo Lele, casi sobre la bocina.

El Extremadura se entierra en el lugar que este año ha sido su cementerio de puntos, el Francisco de la Hera. Ahora sí, toca pensar en la Segunda B.