Alejandro Valverde, campeón del Mundo de ciclismo, Andrés Iniesta, héroe del mundial de fútbol en 2010 y leyenda del Barca, y Álex Abrines, exjugador de la NBA, son algunos deportistas ilustres que a pesar de triunfar en sus disciplinas han caído en el lado débil de la mente hasta llegar a la depresión.

Cuando el cuerpo se aleja de la mente, se pierde la motivación y no se encuentra explicación. El deportista de élite, por muy famoso y triunfador que sea, entra en las garras de la depresión. De ahí a una locura a veces solo hay un paso, pero el paso que hay que dar es lanzar la señal de S.O.S y pedir ayuda. No se reconoce fácil, muchos deportistas esperan a su biografía o a un programa especial sobre su persona para contarlo.

Valverde lloró viendo la presentación del reportaje ‘Un año de arcoiris’. Se emocionó el ‘Bala’, de 39 años y 127 victorias en su palmarés. En las imágenes contó el peso de plomo del maillot arcoiris, y sobre todo impactó se depresión en 2012 cuando terminó de cumplir 2 años de sanción por dopaje. «Soportar la presión es muy duro. Perdí hasta el deseo de ganar. Hasta se me olvidó lo que era disfrutar de la bici», dijo. La experiencia fue peor en marzo de 2012. Mareos, miedo insuperable. Un buen día le invadió el miedo, le resultaba imposible conducir por autovía.

Esas sensaciones las tuvo Iniesta, ‘Iniesta de mi vida’, que gritó Camacho tras el gol del Mundial. A sus 35 años, además ha ganado dos Eurocopas, y 4 Champions con el Barça. Otro mito que lo tiene todo y un día temió perder algo más que los títulos.

«De repente, uno empieza a encontrarse mal. Me hacen un montón de pruebas. Todas salen perfectas. Pero mi cuerpo y mi mente se desencuentran», explicó. Según cuenta en su biografía, todo ocurrió en el año 2009, siendo Guardiola entrenador del Barcelona. Las lesiones y la muerte de su íntimo amigo Dani Jarque el 8 de agosto de ese año, precipitó su estado de ansiedad. «Cuando la mente y el cuerpo están en situación tan vulnerable, eres capaz de hacer cualquier cosa. Entiendo, entre comillas, a las personas que en un momento dado hacen una locura», dice.

El abismo también lo visitó el jugador de baloncesto Álex Abrines (Palma de Mallorca, 26 años). En julio de 2016 conoció el máximo escalón del baloncesto en los Oklahoma Thunder de la NBA y actualmente viste la camiseta del Barça. Tuvo una depresión que le obligó a dejar temporalmente el baloncesto. «Da igual si eres Bill Gates o estás en paro, le puede pasar a cualquiera. Con la ayuda de profesionales, de amigos y de la familia se puede sale adelante», afirma.