El Extremadura CAR Cáceres ganó cinco puntos y se sitúa cuarto en la División de Honor B del rugby nacional. Ayer se impuso al Arquitectura por 40-19 en un partido que resolvió en la primera parte. Al descanso se llegó un parcial de 28-7.

Los primeros puntos llegaron nada más iniciar el partido, apenas se había cumplido el minuto uno cuando los cacereños consiguieron la primera marca tras un agrupamiento muy cerca de palos. Jorge Rojo tras un pick and go lleva el oval a zona de marca visitante. Los chicos de Martín Rojo llevaron la iniciativa en el ataque del juego, con mayor posesión del oval y con una tercera línea muy activa, lo que favoreció el juego de los 3/4, recibiendo balones con buenas opciones para ganar la línea de ventaja. Con este dominio en el juego a la mano llegaron tres ensayos más en la primera parte, uno de Pedro Martín y dos de Noa Bola.

En el 27 Miguel Hoyos reducía distancia para el Arquitectura con un ensayo que transformaba su apertura Jaime Mata. La segunda parte se caracterizó por una mayor posesión del oval por parte de los arquitectos, lo que obligó a los cacereños a emplearse a fondo en defensa, mostrando una gran coordinación y firmeza entre la diferentes líneas lo que motivó en varias ocasiones la ovación del numeroso público que llenaba la grada de El Cuartillo. A pesar de no recuperar el balón en varias jugadas conseguían llevar hacia atrás el ataque visitante. El dominio del oval por parte del Arquitectura les permitió anotar dos ensayos en la segunda parte, 44 y 78, por Eduardo Hernández y Jaime Pérez, este último transformado por su apertura, Jaime Mata.

El CAR tampoco desaprovechó las ocasiones que tuvo en el tramo final del partido anotando dos ensayos que contrarrestaban a los del equipo visitante y permitían mantener la ventaja en 3 ensayos para sumar el punto bonus. En el minuto 59 ensayaba Guillermo Guillaumet y en el 71 Leo Tavita.

Diego Rodríguez, que realizó un gran juego con el pie, suplió la ausencia por lesión de Jeff Taljard, ocupando el puesto de apertura. Además de buenas patadas, que situaban el juego en campo contrario, transformó 5 de los 6 ensayos.