Carlos Moyá conquistó, después de ocho intentos, el torneo Conde de Godó al derrotar en la final al ruso Marat Safin, quien se retiró aquejado de problemas estomacales después de 2 horas y ocho minutos, cuando el marcador ya se señalaba un concluyente 5-7, 6-2, 6-2 y 3-0 para el mallorquín. Moyá, que había perdido la final de Barcelona en 2001, obtuvo el segundo título de la temporada (ya había ganado en febrero en Buenos Aires) y se hizo con uno que le hacía una especial ilusión.