Son días duros en el Cacereño. Pero digerido el palo de quedarse a las puertas del ascenso a Segunda División B, toca levantarse y pensar en el futuro. Y en ese futuro el conjunto verde apunta a un proyecto continuista, donde el 60 o 70% de la actual plantilla tendría cabida. También el entrenador, Julio Cobos, del que se está muy contento con su trabajo. Pero si algo tienen muy claro, es que el Cacereño «no puede permitirse ni un año más en Tercera División». Lo dice su presidente, Carlos Ordóñez, en declaraciones a este diario.

El lunes se cerró la temporada más larga de la historia con la despedida de los jugadores y el cuerpo técnico en el Príncipe Felipe y desde este martes ya se piensa en el nuevo ejercicio.

Apoyado en los otros dos hombres fuertes del club, Luis Puebla, director general, y Juan Miguel Olmeda, Ordóñez ya trabaja en la nueva temporada, esa Tercera División de 22 equipos que se dividirá en dos subgrupos y que probablemente no arranque hasta el mes de octubre. Toda una incógnita aún por resolver. Lo que sí está claro, es que el Cacereño volverá a pelear por ascender. «Hay que salir a por todas desde la primera jornada».

Aunque el ascenso se haya escapado, la nota que el presidente le pone a la temporada es bastante buena, «de un nueve alto». El motivo, el «excelente» trabajo hecho por el entrenador y por todo el equipo. «Fuimos de menos a más y creo que la pandemia nos perjudicó, porque creo que hubiésemos tenido muchas opciones de acabar la liga primeros».

También cree Ordóñez que les perjudicó la decisión de la federación de que el empate beneficiara a los mejor clasificados en el playoff. «Al menos en la final teníamos que haber ido en igualdad de condiciones los dos equipos».

Pero ya no hay vuelta atrás y no vale lamentarse, dice. Tampoco del posible penalti del minuto 94. «Esa decisión nos podía haber dado el ascenso, pero en ese minuto es complicado que un árbitro tome esa decisión».

De lo que no duda es de que el Cacereño hizo un partido para ganar. «Pero fue uno de esos días en los que la pelotita no quiere entrar».

LA PLANTILLA

Con fuerzas renovadas trabaja en el próximo curso, donde hay que apostar por un proyecto «incluso más fuerte» que el de este año. Debe ser así porque, repite, «no nos podemos permitir ni un años más en Tercera, tiene que ser [el ascenso] la próxima temporada sí o sí. La Tercera es un pozo en lo económico».

Un gran número de los jugadores de este curso cuentan para el siguiente. «Vamos a contar con una cierta parte de la plantilla, un 60 o 70 por ciento, solo hay que matizar algunas cosillas». Sobre el entrenador y el resto del cuerpo técnico, asegura «estar orgulloso, ya que ha sabido hacer un buen trabajo».

De momento no se ha hablado con ningún jugador, revela. «El lunes les dijimos que vamos a hablar con todos uno por uno para decirles si contamos con ellos o no y plantearles las condiciones, explicándoles qué queremos para la nueva temporada».

LA AFICIÓN

De lo que Ordóñez está especialmente orgulloso y agradecido es de la afición del Cacereño. «Me quedo con ella, con la de siempre, con la que nunca falla, y también con la nueva. Hemos metido de nuevo el fútbol en la ciudad. Hay muchísima gente, gente joven, que está preguntando cuándo salen los abonos». En principio saldrán la semana próxima, avanza el dirigente, aunque reconoce que a estas alturas es difícil conocer las condiciones en las que arrancará la próxima temporada: ¿Se permitirá público en los estadios? ¿Cuánto? ¿En qué condiciones?

Es esa afición la que a Carlos Ordóñez le proporciona fuerza extra para «seguir empujando». «Ellos han sido lo mejor de la temporada. Hemos renovado la ilusión por el fútbol en Cáceres, que hace muchos años que no pasaba».

LA CANTERA

Seguir potenciando la cantera es otro de los objetivos del Cacereño para la próxima temporada. Este curso ya se le ha dado un impulso, pero no se quiere parar ahí. «Nuestra idea es estructurarla bien y que suba igual que el club. Queremos -añade- meter algunos jugadores más como entrenadores de los chavales. Esto es fundamental, ya que entrenar con el que es tu ídolo sirve para motivarlos más. Queremos que salgan de ahí nuevos jugadores para nutrir algún día el primer equipo».