La mala suerte se cebó el miércoles por la noche con Iker Casillas, que estará unos dos meses de baja por una patada de su compañero Alvaro Arbeloa durante el partido de Copa ante el Valencia. El portero del Madrid sufre una fractura en la base del primer metacarpiano de la mano izquierda que le tendrá apartado de los terrenos de juego, en principio, entre seis y ocho semanas. Pasará hoy por el quirófano y se perderá, entre otros, los partidos de la eliminatoria de octavos de final de la Liga de Campeones ante el Manchester United, aunque el club confía en la posibilidad de acelerar los plazos para que el guardameta esté listo para esos trascendentales duelos.

De confirmarse el periodo de baja estimado, Casillas se perdería los partidos de Liga ante Getafe (27 de enero), Granada (2 de febrero), Sevilla (9 de febrero), Rayo Vallecano (17 de febrero) y Deportivo (24 de febrero), y su presencia sería duda para el clásico ante el Barcelona en el Santiago Bernabéu el primer fin de semana de marzo.

Además, Casillas también se perdería los dos partidos de semifinales de la Copa, que se disputarán el 30 de enero la ida, y el 27 de febrero la vuelta.

Casillas tuvo que retirarse lesionado en el minuto 17 del partido de Copa ante el Valencia, que acabó con empate a uno, después de una patada fortuita de su compañero. Su sustituto fue Adán, que desde ahora ocupará su lugar.