Fue una fiesta en las gradas del Romano, que se poblaron con más de 7.000 espectadores. Y no faltaron tampoco a esta fiesta los goles. El Celta demostró su categoría y endosó una goleada (1-4) a un Mérida que tenía ya puesta la mira en Don Benito. Los de Merino ofrecieron una buena imagen en los primeros compases, luego se diluyeron.

Empezaron los romanos asfixiando la salida de balón del Celta. Resultó un derroche físico imposible de aguantar durante todo el partido. Poco a poco las líneas de presión fueron retrasándose hasta que Santi Mina consiguió abrir la lata (0-1). En un centro lateral, el ariete de los gallegos conseguía conectar un buen remate para apagar la caldera ‘pecholata’.

Empezó así un tramo donde Pione Sisto fue el jugador más determinante del partido. El danés danzaba sobre el verde y hacía diabluras con el balón en los pies. Primero avisó con una conducción en diagonal y con un latigazo que se estrelló en las piernas de los jugadores del Mérida. No perdonó en la segunda que tuvo. Zapatazo y golazo (0-2). La eliminatoria, cuesta arriba.

EL ‘SUSTO’ EMERITENSE / Remó el Mérida en el tramo final del primer acto y consiguió meterse en el choque. Un saque de esquina conectó de nuevo a la parroquia emeritense. Y un penalti de Hugo Mallo posibilitó que el equipo de la capital extremeña se acercase en el electrónico. No falló desde los 11 metros Gonzalo Poley (1-2). La gente creía y pedía alguna zamarra a la entrada de los jugadores del Celta a vestuarios.

Con una situación bastante complicada en la Liga, los de Vigo no se podían permitir un tropiezo ante un rival dos categorías por debajo. Y pisó el acelerador el combinado de Óscar García. Nada más reanudarse el encuentro, una jugada inocente del flamante fichaje romano, Iosu Villar, puso en bandeja el tercero del cuadro gallego. Brais Méndez no se puso nervioso (1-3).

Con muy poquito el combinado gallego generaba peligro, también motivado por algunos errores infantiles en la zaga del Mérida. No se puede tapar el Sol con un dedo. Y en defensa el Mérida tiene muchas carencias. Necesita mejorar en ese apartado. Y ante un rival con tal mordiente en zona ofensiva, esos errores se pagan con goles.

Regalo de Álex Jiménez que no desaprovecha Santi Mina (1-4) para anotar su doblete cuando se cumplía la hora de partido. Y ahí el encuentro copero tomó tintes de partido veraniego de pretemporada. Ambos equipos hubiesen firmado el final del encuentro. Tuvo en sus botas Miguel Ángel Espinar recortar distancias, pero también contabilizó el Celta varias ocasiones. El marcador ya no se movería más, pese a las oportunidades.

Al final, una derrota que no escuece tanto por el rival que era. Al Mérida le toca pensar en la próxima final del miércoles (20.30 horas), ante el Don Benito en el estadio Vicente Sanz. Tendrá que estar atento Diego Merino a la evolución tanto de Santi Villa, lesionado ante La Nucía, como de Javi Sánchez, que tuvo que retirarse en la segunda parte por molestias, siendo sustituido por Curro Harillo.

MÉRIDA 1-4 CELTA

MÉRIDA 1-4 CELTA Goles: 0-1: Santi Mina (min. 22); 0-2: Pione Sisto (min. 30); 1-2: Poley, de penalti (min. 39); 1-3: Brais Méndez, de penalti (min 48); 1-4 Santi Mina (min 59).

Árbitro: Alberola Rojas. Amonestó al jugador local Espinar y al visitante Mina.

Estadio: Romano.

Espectadores: 7.500.

Mérida: Javi Sánchez (Curro Harillo, min. 47); Mario Gómez, Álex Jiménez, Javi Chino, Salvi; Poley, Iosu Villar (Dani Espinar, min. 65), Jesús Mena; Emilio Cubo, Cristo Medina y Antonio Pino (Miguel Ángel Espinar, min. 45)

Celta: Sergio Álvarez; Hugo Mallo (Kevin, min. 65), David Costas, Araujo (Losada, min. 82), Olaza; Fran Beltán, Cheikh, Brais Méndez; Juan Hernández, Pione Sisto (Denis Suárez, min. 61) y Santi Mina.