Los Warriors perdieron en casa. Lo que es habitual en otros equipos, es una noticia impactante para los campeones, que llevaban 430 días sin ceder en su cancha del Oracle Arena. Los Boston Celtics se encargaron de protagonizar la hazaña con una actuación sublime (106-109) que dejó la racha histórica de Golden State en 54 victorias consecutivas en su cancha, un récord que tardará tiempo en caer.

Es la octava derrota de los Warriors en la temporada (por 68 victorias) que aún así siguen teniendo a tiro la mejor marca de todos los tiempos para una temporada, que firmaron los Bulls de Jordan (1995/96) con 72 victorias y 10 derrotas. Solo les quedan seis partidos para concluir la temporada regular, aunque eso sí, dos de ellos frente a los San Antonio Spurs.

El base Isaiah Thomas, con 22 puntos, lideró el ataque de los Celtics, que contaron con 21 puntos de Evan Turner y 20 y 12 rebotes de Jared Sullinger. En los Warriors, Stephen Curry acabó con 29 puntos (8 de 14 en triples), aunque falló un triple a falta de cinco segundos que pudo forzar la prórroga, mientras Draymond Green acabó con 16 y Barnes, con 14.