Que el césped del estadio Romano de Mérida no atraviesa su mejor momento es algo que no niega nadie. Pero mientras que el Grupo Socialista en el consistorio emeritense denuncia una "absoluta dejadez en el mantenimiento", el equipo de gobierno lo niega. El delegado de Deportes, Juan Carlos Perdigón, afirma que es evidente que el terreno de juego no pasa por su mejor momento y que son multitudinarias las circunstancias para que se haya llegado a esta situación, "pero en ningún caso la dejadez por parte del ayuntamiento en el cumplimiento de sus competencias y sus compromisos con el Mérida AD".

Además del mantenimiento ordinario que se le ha realizado al campo en los dos últimos años, explican desde el consistorio, desde agosto se han estado llevando a cabo multitudinarios procedimientos para atajar los problemas que sufre: resiembras, recebados, abonados, tratamientos antihongos y de eliminación de larvas, algo que no se hacía desde el 2010, cuentan en una nota. Según Perdigón "no ha habido un día que no se haya trabajado en el campo, pero el adelanto de las temperaturas gélidas en más de un mes ha provocado que todos los esfuerzos no hayan conseguido el resultado esperado y tendremos que seguir trabajando en propiciar una mejoría en el terreno".

"Es injusto y falso que denuncien que hay desidia, cuando desde el ayuntamiento se están empleando todos los recursos humanos y económicos sin escatimar esfuerzos. Yo soy el primero que a diario estoy en el campo siguiendo los trabajos", añade.

Explica el ayuntamiento emeritense que se está recibiendo ayuda y asesoría técnica de empresas nacionales especializadas en labores de mantenimiento de campos de fútbol y todas coinciden, tras conocer los trabajos realizados, que más de lo que se está haciendo, no se puede hacer.