Durante los últimos años se ha asistido en Cáceres a un debate intenso e interesante. Si el Cacereño dejara de jugar en el Príncipe Felipe, ¿dónde sería el mejor sitio para hacerlo? En éste, tras un verano especialmente caliente, el club anunció que se había llegado a un punto de no retorno y que se dejaba en 'stand by' el estadio de la carretera de Salamanca. Tras no poca polémica, dudas, negociaciones y sugerencias, la Diputación de Cáceres cedió El Cuartillo. Pero, tal y como se vio el domingo, disputar encuentros en ese recinto es un insulto para el aficionado por muy variopintas razones. Cierto es que la ciudad no dispone de un campo municipal, como el 100 por 100 de la capitales de provincia españolas, pero había una alternativa mejor. Seamos claros: habría que hacer un esfuerzo para intentar jugar en el mejor sitio de los que dispone Cáceres: la Ciudad Deportiva. Busquen una solución para no perjudicar a los demás deportes. Al fin y al cabo, serán solamente 18 partidos, como mucho 36 horas de uso del césped en un año. Cáceres está haciendo el ridículo. Siéntense, negocien, valoren y decidan y no sigamos haciendo el ridículo.