Preocupado e impotente, así se sentía el técnico del Cacereño tras el empate con el Diocesano. Preocupado porque es consciente de que hay algo que no funcional. Impotente porque no acaba de encontrar soluciones a los evidentes problemas del equipo. «A lo mejor no somos tan buenos como nosotros pensábamos», dijo el preparador, que resaltó la importancia de dar ya mismo un «giro total» a la situación del equipo. «Así no podemos continuar, esto no se puede alargar más, no hay tiempo. Nuestro objetivo es ascender, pero hay que llegar con opciones para poder ascender y para eso hay que cambiar ya, porque así no se asciende».

«Contento» con el resultado y con el trabajo de los suyos estaba Adolfo Senso, técnico del Diocesano. «Me ha gustado mi equipo, nos ha salido casi todo bien. Hemos maniatado al Cacereño en muchos minutos, el resultado es justo». Resaltó también que en ningún momento llegaron a jugar encerrados y que llegaron «tocados» a los últimos minutos del partido, lo que les llevó a adoptar una actitud más conservadora. J. J. TORBELLINO