Los dos entrenadores, el local Julio Cobos y el visitante Miguel Ángel Ávila, coincidieron en que el viento había sido un factor condicionante en el encuentro. Cobos, además, habló de que le tenía «mucho miedo» a este choque tras lo vivido en la Copa del Rey. «Hemos vuelto a la realidad», declaró. «Cuando hicimos lo difícil nos hemos relajado», dijo, refiriféndose a que en los primeros minutos su equipo estuvo bien hasta anotar el 1-0. «Lo más peligroso de ellos han sido las faltas, y así nos ha llegado el gol», enfatizó. Del mismo modo, apuntó que hay que tener «confianza cero» en relación a lo que resta de campeonato, al ser preguntado sobre el tropiezo del Villanovense. «Esto es muy largo», recordó.

Mientras, Ávila también asumió que los primeros 15 minutos fueron del Cacereño, pero que su equipo reaccionó bien. «El resultado es abultado», llegó a opinar, poniendo el acento en que cuando los suyos estaban controlando bien el partido en el segundo tiempo llegó el 2-1. «Lo del 3-1 y el 4-1 es anecdótico por lo del viento», aseguró Ávila.