El Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol (RFEF) acordó multar con 1.500 euros y apercibir de clausura al estadio de Mestalla tras los incidentes acaecidos en el partido Valencia-Barcelona, así como afea la actitud de algunos jugadores del Barcelona.

Competición tomó esta decisión en aplicación del artículo 101.2 CD tras la botella lanzada por un joven seguidor valencianista y que golpeó en Neymar cuando estaba celebrando el tanto de la victoria del conjunto azulgrana.

El Valencia presentó alegaciones y el Comité en su resolución indica que aunque el lanzamiento de las botellas no produjo lesiones ni interfirió el desarrollo del juego «constituyen unos hechos con riesgo de producir las meritadas e indeseables consecuencias».

No obstante, precisa en sus fundamentos jurídicos que «sin que nada justifique o ampare la indecorosa reacción de una serie de energúmenos, no debe pasarse por alto el reprochable comportamiento que muestran algunos jugadores del Barcelona al dirigirse con ciertos gestos y expresiones hacia el público durante la celebración del gol que acababan de anotar».

«Tampoco constituye precisamente un ejemplo de deportividad la exagerada reacción de algunos jugadores del referido club que, sin haberles llegado a alcanzar ninguna botella, simulan o fingen de forma simultánea haber sido golpeados igualmente por un objeto mucho más contundente que la botella que alcanza a uno solo de ellos», manifiesta. H