Sea donde sea, con el presupuesto que se logre reunir, con las cuentas que salgan --o no--, el Cacereño 2013-2014 ya está en marcha, aunque sea solo en intenciones. Las bases están puestas y, aunque hay dudas, la idea es general: que buena parte de la plantilla de este año repita y que la mayoría de los fichajes sean extremeños, con una selección escrupulosa como complemento a la plantilla actual, que puede mantenerse en su mayoría, según el club.

"El 90 por ciento del equipo quiere quedarse", dice Angel Marcos, el director general. Pero no hay prisa. Ni siquiera preocupaciones urgentes. La espera puede ser larga. Acaba de terminar la Liga y los interrogantes son variopintos. El primero, el del entrenador, Julio Cobos, cuya continuidad se intuye complicadísima.

El presupuesto será menor. "Es una tendencia. El fútbol está mal, y nosotros también", argumenta Marcos. La clave estará en el ahorro en el campo, con la decidida intención de Antonio Martínez Doblas, consejero delegado, de no abrir el Príncipe Felipe la próxima temporada. Esos 200.000 euros supondrían un alivio considerable para la entidad. Aún restan pagos a la plantilla, "dos medias nóminas", dice Marcos, que espera liquidar todo lo más pronto posible y empezar a trabajar con algo más palpable.