Baloncesto. LEB Oro

El Cáceres despide la peor temporada de su historia

Los verdinegros, que unen a Dikembe André a su amplia nómina de bajas, visitan al Betis en la búsqueda de una improbable séptima victoria (21.00 horas)

Gael Bonilla intenta anotar ante el Força Lleida el pasado viernes.

Gael Bonilla intenta anotar ante el Força Lleida el pasado viernes. / Carlos Gil

Javier Ortiz

Javier Ortiz

Cuando el balón deje de volar este viernes a eso de las 23.00 horas, en el pabellón San Pablo de Sevilla, el Cáceres Patrimonio de la Humanidad se sentirá indudablemente aliviado. Sería un sorpresón que consiguiese sorprender a un Betis que se juega entrar en el ‘playoff’, pero al menos habrá dado por terminado un via crucis que habrá durado 34 jornadas. Particularmente la estación final, ya con el descenso marcado a fuego, ha sido dolorosa, insoportable, indigna del equipo de una ciudad tan baloncestística como la que lo acoge.

El epílogo contiene nuevas desgracias. Dikembe André no podrá jugar por problemas en una rodilla, uniéndose así a Pablo Rodrigo (confirmada su rotura de ligamento cruzado en su pierna izquierda), Juanjo Santana y Pablo Sánchez. 

Habrá que echar mano de vinculados y cantera (Santi Caballero, junior del San Antonio) para completar una convocatoria que acude resignada al matadero. Los últimos días se han descontado con ansiedad, con varios jugadores ya con los billetes para salir volando el día siguiente. En Cáceres dejarán una herencia de Plata.

«Les he pedido el último esfuerzo y la última demostración de profesionalismo. No queremos salir de Sevilla con una paliza, sino ser profesionales hasta el final», dijo este jueves Arturo Álvarez. El entrenador ha intentado jugar los partidos en la sala de prensa con mensajes positivos que han caído claramente en saco roto. «En algunos jugadores sí han calado. Otros tienen asegurado su futuro inmediato y se cuidan más. En los entrenamientos se está trabajando como si fuese la jornada 4, pero en los partidos cuesta un poco más cuando te meten un parcial. El 90% de la plantilla quiere jugar bien en Sevilla. Es una buena exposición para todos ellos. Apelo a la buena voluntad de ellos, al compromiso. Sería una situación no comprensible no competir», expresó el técnico asturiano.

La elección y el futuro

Álvarez reiteró lo dicho en otras ocasiones: que no se arrepiente de haber aceptado la llamada del equipo en febrero para intentar la salvación, de la que se ha estado muy lejos con solo una victoria en 16 encuentros siempre que en Sevilla se cumpla el pronóstico. «Ha sido una experiencia deportiva excelente porque nunca la había vivido: no ganar y no ganar y tener que levantar al equipo. Lo hemos conseguido por momentos. No me arrepiento. Al contrario: me voy más fuerte. Un descenso es durísimo y me va a ayudar en mi experiencia», dijo.

Y una vez más se postuló para continuar dirigiendo al equipo en LEBPlata. El Cáceres lo ve bien, pero aún no le ha extendido una oferta. «Mi idea principal sería quedarme si el club lo estima. Me ha trasladado que su idea es de continuidad, pero es cauto y se va a ceñir a tener el presupuesto. Y yo les he transmitido que estaría feliz de poder resarcirme esta mala temporada, en otro entorno, otra dinámica, en combinación con un buen director deportivo como Joaquín Rodríguez», remarcó.

Suscríbete para seguir leyendo