Anoche, como buen miércoles, tocaba cena en el Coria con convivencia entre directivos, técnicos y futbolistas. Hamburguesas de buey y serradura de postre era el particular menú con la actitud humilde de todos estos años en el club. Se ha convertido en todo un clásico lo de la barbacoa en el líder de la Tercera extremeña. En realidad, no salirse del guión parece la consigna inequívoca del presidente, Aurelio Gutiérrez, ‘Lely’.

«Tras el 0-6 en Trujillo, la cosa sigue igual. No hay que tirar las campanas al vuelo. El resultado suena muy fuerte, pero quizá el Trujillo ha bajado mucho últimamente». Restaba el dirigente celeste importancia definitiva a la goleada, al menos de puertas hacia afuera. «Como ya he repetido más veces, vamos tranquilamente, pasito a pasito. Sabemos que falta mucha liga y estamos compitiendo con dos tanques muy grandes, como son el Cacereño y el Villanovense», analizaba.

La condición de outsider continúa el cuadro del Alagón. Y así lo refleja Lely con evidente claridad. «Lo normal es que estos dos equipos queden por delante de nosotros. ¿Qué si tenemos posibilidades de seguir ahí? Sí. Si seguimos haciendo las cosas como las estamos haciendo vamos a dar guerra hasta muy al final. Eso espero y deseo y viendo cómo trabaja el equipo, creo que, y me gustaría no equivocarme, vamos a estar metidos en la pomada muy hasta el final», recalca,

Anoche no estuvo el entrenador, Raimundo Rosa, Rai, ingresado en Urgencias del Hospital San Pedro de Alcántara al sentirse indispuesto el domingo. En principio no hay problemas, y de hecho los últimos días ha estado en plenitud física. Por razones operativas, no salió en un primer momento del centro hospitalario hasta no concretarse una resonancia magnética. Hoy recibirá el alta.