El verano se presenta movido. La crisis económica que sacude a los clubs españoles les obliga a buscar nuevas fórmulas para reforzar las plantillas si quieren ser competitivos la próxima temporada. El intercambio de jugadores, tan famoso en Italia, marcará un mercado veraniego en el que todavía hay muchas incógnitas por despejar cómo pueden ser la renovación de Joaquín, el futuro de Makaay y Etoo o la operación limpieza en plantillas como las del Madrid, Deportivo y Barcelona. Y eso sin olvidar la posibilidad de que Dimitri Piterman se convierta en unos días en el dueño del Racing.El Real Madrid busca central tras ficharal 'deseado' BeckhamEl Real Madrid vivirá un verano muy diferente al del año pasado, cuando el fichaje de Ronaldo el 31 de agosto. Con David Beckham atado, y a punto de aterrizar en Madrid, la tormenta estival estará más repartida. Puede centrarse en los planes de Florentino Pérez con Raúl, al que pretende ampliar su contrato con el objetivo de que, si se marcha en el año 2005, no lo haga gratis, informa Antonio Merino.La salida de Hierro abre más que nunca la posibilidad de contratar a un central, un puesto que parece reservado a Walter Samuel, el argentino de la Roma. El otro asunto del verano será el futuro de Guti. El jugador pidió al club que escuchase ofertas por él, pero la decidida apuesta de Carlos Queiroz por el canterano puede hacerle cambiar de idea. Quien no dudará será Valdano, a quien vuelve a acumulársele el trabajo para dar salida a varios jugadores. Morientes tiene decidida su marcha y el club espera ofertas por Celades, McManaman, César, Raúl Bravo, Flavio, Cambiasso, Solari y Miñambres. La lista de transferibles la componen Munitis, Julio César, Rodrigo, Congo, Tote, Julio Alvarez y Aganzo.Mientras tanto, en el Madrid casi sólo se habla de Beckham, cuya llegada está prevista para mañana miércoles. Ayer se hizo público un detalle importante: la prensa del corazón no ha sido acreditada para la cita.Luis Aragonés condiciona los planes de futuro del Atlético de MadridLuis Aragonés está loco por marcharse, y la directiva del Atlético de Madrid, por que el entrenador se vaya. Todo es cuestión de dinero y condiciona los planes de futuro del club rojiblanco, que ahora mismo pasan por el ingreso en la caja de la entidad de los casi 11,6 millones de euros (alrededor de 1.900 millones de pesetas) que Jesús Gil y Enrique Cerezo deben aportar para que la ampliación de capital pueda llevarse a cabo. Con ese dinero puede cerrarse el acuerdo final con el técnico, con quien no se ha contado hasta el momento para planificar la temporada próxima, y liquidar a los jugadores, paso previo indispensable para acometer una renovación de la plantilla, en la que Ibagaza, Arteta y Milito son las incorporaciones más deseadas.A la propuesta de Aragonés de rebajar sus exigencias a 900.000 euros (150 millones de pesetas) para marcharse (el contrato fija en 1,8 millones de euros sus emolumentos para la campaña venidera), respondió el club con otra negativa. "Aquí, para llevarse dinero hay que sudarlo trabajando", dijo el jueves, a la salida de la Audiencia Nacional, Jesús Gil, que no olvida sus maneras presidenciales. "La mayor locura sería que Luis continuara. Si lo hace, aquí acabamos todos locos", decía el domingo en el diario As. Gregorio Manzano es uno de los candidatos al banquillo si al final decide no seguir en el Mallorca.Parecía que iba a ser un culebrón, pero al final no lo será. El Barcelona recuperará a Luis García, que esta temporada ha actuado como cedido en el Atlético de Madrid, con la intención de que el delantero participe en alguna operación de futuro.Y mientras un empresario mexicano, Jorge Vergara, llegará a Madrid para hacerse con el 25 por ciento del club. Pulso incierto entre Lopera y Joaquín por el futuro de la estrella béticaLa ampliación del contrato de Joaquín por el Betis es el culebrón que ha empezado con más fuerza. El extremo andaluz, de 21 años, tiene firmado hasta junio del 2006 con el club verdiblanco, pero se ha quejado en varias ocasiones que su rendimiento no está en consonancia con los 300.000 euros (50 millones de pesetas) que cobra. Joaquín quiere más dinero, pero el presidente Ruiz de Lopera sólo le ofrece540.000 euros anuales (90 millones de pesetas) si renueva hasta el 2010. Una cifra que el jugador considera ridícula.Joaquín sabe que en otro club ganaría mucho más. Madrid y Barça son los dos equipos que están interesados en su fichaje, pero el primer problema es su elevada cláusula de rescisión. Su libertad vale 60 millones de euros y nadie está dispuesto a pagar tanto dinero por él. El Barça, por ejemplo, ha presupuestado una inversión neta de 50 millones de euros para esta temporada.Lopera no quiere vender. Y ya ha amenazado a Joaquín con cederlo a un club turco o ruso (se ampara en una cláusula que incluye en todos los contratos de sus jugadores) utilizando la misma táctica con la que presionó en su día a Celso Ayala para que se fuera al Oviedo. El paraguayo, que no quería ir cedido, llevó el caso a los tribunales y el fallo judicial le dio la razón al Betis aunque al final traspasó a Ayala al Atlético de Madrid. Lopera recurre ahora a esta sentencia para presionar a Joaquín. Al jugador le queda una opción: recurrir al decreto 1006/85 como hizo Mista para salir del Madrid. Y, dados los antecedentes, nadie se puede aventurar a asegurar nada sobre la figura del cuadro bético. Ver más