Terminó la temporada lesionado y reconociendo su empeño por querer jugarlo todo, lo que le llevó a disputar la final de la 'Champions' sin estar a tope. Ahora, Cristiano parece haberse olvidado de aquello. Tras sufrir un esguince de rodilla en la final de la Eurocopa, el jugador portugués está decidido a disputar la Supercopa Europea el 9 de agosto ante el Sevilla, en Trondheim (Noruega) saltándose los plazos de su recuperación. Una idea que choca con la del club, que mantiene que es mejor que se recupere totalmente para comenzar la temporada a tope el 21 de agosto. Cristiano sigue de vacaciones hasta el 31 de julio. Un día después se incorporará a la disciplina del equipo.