"El golpe que recibimos en verano fue muy duro, pero el fútbol me debía este momento". Crístofer Medina, Cristo (Badajoz, 1987), ha salido definitivamente del purgatorio en el que ingresó el pasado 16 de agosto. Aquel día, cuando volvía a casa tras el entreno con el Mérida, sufrió un accidente de tráfico junto a Pozo y Teo, también jugadores emeritense. Sufrió una fractura de clavícula que le tuvo apartado hasta hace un par de semanas, cuando volvió a los entrenamientos.

Eso ya es parte del pasado, porque su presente está lleno de gloria, la que le dan los tres goles que marcó el domingo ante el Ciudad de Plasencia (0-4). Ese hat trick , sumado al tanto que consiguió ante el Iberitos Santa Amalia el pasado jueves, convierte a Cristo en pichichi del Mérida junto a Sunny. Su estado de forma es inmejorable y eso no solo se refleja en su juego y en su efectividad --cuatro goles en 180 minutos--, ya que también contagia a sus compañeros, haciendo que el grupo crezca más y mejor.

Ahora el Mérida, segundo clasificado, disfruta de un buen momento. Quizá el mejor para enfrentarse al rival más fuerte de la categoría, el líder indiscutible, que ha ganado once de los doce partidos que ha disputado, cediendo solo un empate, el Villanovense.

La expectación es mucha y el Romano puede presentar un aspecto espectacular. Si el Mérida ha sido capaz ya de llevar ya a más de 3.000 personas a la grada, ahora se marca alcanzar las 5.000 para el partido más interesante de la jornada y puede que trascendental para el campeonato.

"Para nosotros es un partido más, son 3 puntos; es bonito para nuestra afición, pero no es una final", cuenta Cristo, prudente, feliz, con ganas de seguir con su buena racha, aportando goles, olvidando todo lo sucedido.

"La presión es para el Villanovense, ellos son el rival a batir", añade Bernardo Plaza, "nosotros solo miramos nuestro trabajo, partido a partido".

Para el duelo del domingo en el Romano, a las 17.00 horas, cada abonado del Mérida podrá comprar dos entradas al precio de 3 euros cada una. El resto costarán 6 euros.