Jornada para sumar para los extremeños, con lo que el balance no puede ser malo. Más bien positivo. 4 puntos de 6 posibles, aunque lo peor puede haber sido que el Arroyo ceda sus primeros puntos en casa. Tras tres triunfos en casa, uno de los colistas, el San Fernando, arrancó un punto (0-0). Felicidad plena para el Cacereño, ganador en Melilla (0-1) en uno de los campos más difíciles del grupo IV de la Segunda B.

10 puntos cada uno, y ambos en la zona media-baja de la tabla. Para el Cacereño ha llegado el tiempo de la reacción, tras su segundo triunfo consecutivo. El Arroyo, mientras, encadena dos derrotas.

La igualdad del grupo hace que ninguno de los dos pueda ver el horizonte con negatividad, aunque en Arroyo haya un sector de la afición que ya critica al técnico, Juan Marrero. Ya el sábado se vio la exhibición de una pancarta pidiendo su dimisión, aunque ello se considere una anécdota.

Pero de momento el cuadro blanquiazul está cumpliendo con lo que realmente se le pide: estar fuera de los puestos de descenso a Tercera. Incluso el partido ante el San Fernando merecieron conseguir los tres puntos.

Sin notar bajas

En el Cacereño las bajas de este fin de semana no han hecho mella. Antes al contrario. Que no estuviera ayer el cerebro, Raúl Medina, no quiso decir que el equipo no jugara con cabeza y con experiencia. Con un entramado defensivo impecable, los de Angel Marcos lograron un triunfo de prestigio en Melilla. Y eso que los verdes apenas fabricaron ocasiones.

El técnico, ya recuperado de sus problemas físicos, acertó con la entrada al campo del comodín Iván Pérez, que dos minutos más tarde de su cambio hizo el 0-1 definitivo tras la única oportunidad seria del equipo. De nuevo Checa estuvo en todas y Vargas muy seguro.

En el Cacereño lo peor fue que uno de sus referencias, el delantero Martins, no podrá jugar el próximo domingo ante el Almería B (12.00 horas, El Cuartillo) debido a que vio una nueva tarjeta. Sí se espera que vuelvan Medina y Carrizosa, no así Gaspar.