El nadador catalán David Meca, que tenía previsto iniciar ayer su travesía a nado entre Jávea e Ibiza, ha decidido posponer su reto hasta mañana porque, según explicó a Efe, "había previsto que hubiera olas de hasta dos metros y no podía poner en peligro mi vida y la de mis acompañantes". "Ha sido una noche horrible por la incertidumbre de si iba a salir o no. He tenido que tomar pastillas para relajarme y poder dormir. He vomitado por los nervios y tenía mucho dolor de barriga. Me imagino que es como al que conducen a la pena de muerte", agregó el campeón mundial de larga distancia.

Meca tenía previsto salir a las 9.00 horas desde la playa de la Grava en Jávea, pero ante el mal estado del mar retrasó su salida a las 12.00 aunque finalmente, ha optado por esperar a la jornada de hoy para ver si las condiciones son mejores.